the special one

LA AMNISTÍA Y EL INDULTO SOLO PUEDEN BENEFICIAR A GRUPOS ARMADOS
ILEGALES CON CARÁCTER POLÍTICO Y POR LA COMISIÓN DE DELITOS DEFINIDOS
COMO POLÍTICOS (2003)

Introducción:
En no pocas oportunidades y como mecanismo destinado a complementar diferentes procesos
de paz, luego de conflictos armados o por efectos del acceso de las sociedades a la
democracia y después de soportar regimenesdictatoriales, se han impulsado diferentes
alternativas destinadas a otorgar garantías jurídicas a las personas responsables de diferentes
crímenes perpetrados durante esos periodos.
Para el tratamiento de la problemática planteada se hace necesario determinar, en primera
instancia, a qué situaciones concretas pueden aplicarse garantías judiciales tales como las
amnistías o los indultos. Deberádilucidarse, además, si las actividades desplegadas por los
grupos armados diferentes a los que han sido considerados como delincuentes políticos se
deben considerar como delitos políticos, de acuerdo con la descripción tipológica señalada en
la legislación penal colombiana o en diferentes instrumentos, así como en el estudio que sobre
esos tipos penales ha abordado la doctrina y lajurisprudencia nacional y extranjera y por lo
tanto, si esas conductas podrían ser objeto de especiales beneficios jurídicos como los
señalados.
A continuación se hará una aproximación a temas tales como el delito político y el contenido
jurídico de figuras como la amnistía o el indulto. Se estudiarán experiencias de diversos países
que han atravesado situaciones de conflictos armados o han sidosometidos a regímenes
dictatoriales, así como los procesos tendientes a buscar una cierta estabilidad política y para lo
cual se han dictado las llamadas leyes de punto final, de amnistías, indultos o similares para,
finalmente, presentar un análisis comparativo de las normas colombianas expedidas en el
marco de los recientes procesos de paz iniciados en nuestro país.

EL DELITO POLÍTICO
El delitopolítico, de acuerdo con lo señalado por Luigi Ferrajoli1, “es una categoría moderna
relativamente reciente, que hace su primera aparición legislativa, en contraposición al ‘delito
común’, en la Francia del siglo pasado, justo tras la Revolución de julio.2
“En la concepción de los delitos políticos, y antes todavía de los crimina laesae maiestatis se
entrecruzan y alternan, históricamente, dostradiciones filosóficas opuestas. La primera tradición
es la que se informa en el derecho de resistencia, concebido como derecho natural de grupos
sociales organizados o de todo el pueblo a oponerse por cualquier medio- incluso con el delito
político y hasta el regicidio- al ejercicio abusivo y tiránico del poder estatal. Se trata de una
tradición antiquísima que se remonta al iusnaturalismoclásico, donde fue emblemáticamente
expresada por la Antígona de Sófocles; se desarrolla con las doctrinas paleocristianas de la
desobediencia en caso de conflicto entre preceptos jurídicos y reglas religiosas y después con
las medievales y germánicas del tiranicidio; prosigue con la doctrina tomista de la
desobediencia a las leyes injustas, con la inglesa de Henry Bracton y de John Fortescuesobre
la limitación legal del poder regio y con las alemanas de la doble soberanía y de la resistencia
en el ständestaagt o’ estado estamental’ o ‘ de los órdenes; se radicaliza en el siglo XVI, en
conexión con las guerras de religión, con la doctrina calvinista de los monarcómacos, (…); se
consolida teóricamente en la Edad Moderna por obra del iusnaturalismo racionalista y
contractualista –de Althusius y Grocio a Locke, Rousseau y Condorset-, hasta ser
positivamente sancionada por el reconocimiento del ‘derecho de resistencia’ en muchas
constituciones dieciochescas, además de algunas constituciones contemporáneas de la
segunda posguerra.
“La segunda tradición que concurre, de manera sin duda predominante, en la configuración del
tratamiento del delito político es la que se...