Tito andrónico

ACTO PRIMERO

ESCENA ÚNICA

Roma

Saturnino: Nobles patricios protectores de mis derechos: Defiendan con las armas la justicia de mi causa; y ustedes, conciudadanos, sostengan con sus aceros mis títulos hereditarios. Soy el primogénito del último emperador de Roma. Hagan, por tanto, revivir en mí los honores de mi padre, y no me permitan esta injuria a mi edad.

Bassiano: Romanos amigos,camaradas y favorecedores de mis derechos: Si alguna vez Bassiano, hijo del César, fue agradable a los ojos de Roma, guarden entonces este paso al Capitolio y no consientan que el deshonor se acerque al trono,; y así, romanos, combatir para mantener la libertad de su elección.

Entra Marco Andrónico, por la parte superior, con la corona.

Marco: Príncipes, cuya ambición, seguida porfacciones y por sus amigos, lucha por el mando y el imperio: Sepan que el pueblo romano que estamos encargados de representar, ha señalado por voz común, en la elección al imperio romano, a Andrónico, llamado el Piadoso, en consideración a las grandes y numerosas acciones que ha hecho por Roma. La ciudad no encierra hoy en su recinto a un hombre de más noble carácter ni un más bravo guerrero. El Senadole ha llamado a la patria al final de las largas y sangrientas guerras que ha sostenido contra los godos. Este general, terror de nuestros enemigos, seguido por sus hijos, ha encadenado a esa nación robusta y disciplinada en las armas. Desde hace diez años se encargó de los intereses de Roma y castiga con sus armas el orgullo de nuestros adversarios. Cinco veces ha vuelto cubierto de sangre,cargando consigo a sus hijos en un féretro. Y hoy, por fin, el ilustre Tito Andrónico regresa a Roma.

Bassiano: Marco Andrónico, pongo confianza en tu rectitud e integridad, y siento tal respeto y afecto por ti y por los tuyos, por tu noble hermano Tito, por sus hijos y por aquella ante la cual todos mis pensamientos se prosternan, la encantadora Lavinia, mujer más bella de Roma, que he decididolicenciar aquí mis queridos amigos y abandonar mi causa a mi destino y al favor del pueblo, a fin de que pese la balanza.

Saturnino: Amigos, que tan celosos se han mostrado de mis derechos, les doy las gracias y los licencio a todos, y abandono al efecto y al favor de mi país mi persona y mi causa. Roma, muéstrate justa y favorable conmigo, como yo soy confiado y generoso contigo. Abre tus puertasy déjame entrar.

Bassiano: Y a mi también, tribunos, su pobre competidor.

Marco: Habiendo escuchado sus tan sinceras declaraciones, los invito entonces, romanos, a darle la bienvenida al digno Andrónico.

Suenan tambores y enseguida entra Lucio llevando un féretro cubierto con paños de luto.. Le sigue Tito Andrónico y, tras el, Tamora, con Chirón, Demetrio y Aaron.

Tito: ¡Salve,Roma, victoriosa en tus vestidos de duelo! ¡Miren! Igual a la nave que, después de descargar su cargamento, retorna cargada de un fardo precioso en la bahía, donde primero levó el ancla, así, Andrónico, cubierto de ramas de laurel, vuelve de nuevo a saludar la patria de sus lágrimas; lágrimas de sincera alegría por su regreso a Roma. ¡Tú, potente protector de este Capitolio, sé propicio a losreligiosos deberes que nos proponemos a cumplir! Que Roma recompense con su amor a los sobrevivientes y que cuantos he conducido a su última morada reciban sepultura con sus antepasados! Aquí es donde los godos me han permitido envainar mi espada. Tito, padre cruel y sin cuidado de los tuyos, ¿por qué dejas a tus hijos, aún sin sepultura, errar sobre la terrible ribera de la Estigia? Permítanmedepositarlos junto a sus mayores. (Es abierta la tumba) ¡Saludémoslos en silencio y como conviene a los difuntos! ¡Duerman en paz, ustedes, que han sucumbido en las guerras de su patria! ¡Sacrosanto asilo de mis alegrías, apacible retiro de la virtud y del honor! ¡Cuántos de mis hijos encierras en tu seno, que no me devolverás más!

Lucio: Cédannos el más ilustre de los prisioneros godos, para cortar...