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Para comenzar, el origen de la vida no puede comprenderse del todo sin saber lo que lo precedió, es decir, el orígen del espacio, de nuestro planeta y por supuesto también, hay que entenderlodesdetodas las hipótesis planteadas existentes.
Para esto Lazcano nos menciona en que consiste cada teoría que alguna vez fue aceptada sobre el origen de la vida en la tierra, sin embargo esimportanteiniciar desde lo más esencial: el origen del espacio.
Como precisa la teoría del big-bang, todo el universo se encontraba concentrado en una especie de “huevo” cósmico formado primordialmenteporelectrones, fotones y partículas de hidrógeno.
Dicha explosión provocó una expansión de gran cantidad de materia que conllevó a la creación de nuestra galaxia, la vía láctea.
Nuestra galaxiacomenzósiendo nada más que una nebulosa alrededor de la cual giraban grandes nubes de materia que se compactaron hasta formar protoplanetas y de estos protoplanetas surgió la Tierra. Existen varias teorías decómosurgió la vida en nuestro planeta y algunas también buscan terminar con esa incógnita que se ha hecho el ser humano por tanto tiempo: ¿Somos los únicos seres vivos en todo el infinito espacio?ParaAristóteles lo éramos, en realidad, el consideraba a la tierra el centro del universo y afirmaba que la vida provenía de un conjunto de materia específica que al unirse con una fuerza vital generabalavida.
Esta teoría de la generación espontánea fue bien aceptada durante toda la época del oscurantismo por que empalmaba bien con la religión católica, e inclusive Van Helmont afirmaba quelacombinación de ropa, sudor y semillas era la clave para que surgieran ratas.
Sin embargo al ser una teoría tan cuestionable y sin fundamento, Pasteur y Redi realizaron dos experimentos que enterrarían alageneración espontánea para siempre.
El primer experimento fue el de Redi; comenzó por colocar dos trozos de carne en un recipiente, en uno de los recipientes colocó una rejilla y el otro...