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LA LEYENDA DE LA TARÁNTULA DE ORO DE UN MONJE FRANCISCANO
FRAY ALFONSO OROZCO
Cuenta le leyenda que un mal día enfermo gravemente Don Filomeno Centeno y en pocos días se agotó el dinero en lassiempre caras medicinas sin que Don Juan Sintiera alivio alguno, desesperada su mujer Doña Eulalia Mendoza ante su enfermo esposo que parecía estar en el umbral de la huesuda llamo al humilde monjeFranciscano Alfonso Orozco quien acudió vestido como siempre con sus huaraches y su túnica hecho garras por el paso inexorable del tiempo, para darle la extrema unción al moribundo del barrio del refugio,conmovido como todo buen monje Franciscano por la pobreza y sufrimiento en que encontró postrado a Don Filomeno.
Fray Alfonso decido ayudar a la familia y cerrando sus ojos oró de rodillas ante unaimagen de la dolorosa que jamás ha faltado en la casa de los pobres, al volver a la realidad miro el fraile una que subía por los adobes de la humilde casita y la tomo con sus delgados dedos, que porlas mortificaciones y ayunos a que se sometía el padre Orozco más bien parecían las huesudas manos de un difunto.
Fray Alfonso entrego aquel peludo arácnido a la esposa del enfermo y le dijo que lallevara al monte pio, una casa de empeño donde algún dinero le prestaría por ella, la afligida esposa creyó que Fray Alfonso de plano había enloquecido por tanto ayuno pero recordó que de ese benditofraile laguense se contaban cosas maravillosas e increíbles así que Doña Eulalia sin temor a que la encerraran en el manicomio cuando fuera a empeñar la horrible tarántula, la llevo a la casa de empeño.Cuando Doña Eulalia se apersono con el empleado de la casa de empeño desenvolvió la tela que cubría la tarántula y un OHHH!! Exclamo el valuador al admirar no la tarántula sino una finísima yperfecta joya de oro en que se transformó su cuerpo y sus pequeños ojos en dos brillantísimos diamantes.
El valuador entrego una fuerte suma de dinero a Doña Eulalia sin poder hablar por lo que había...