Trabajillos

PIE DERECHO… AL FONDO HAY SITIO.
Esperando en la esquina, no necesariamente en un paradero, empieza la odisea de cada día que miles de transeúntes viven por no tener para el taxi o mucho menos paracomprarse un auto. Se aproxima la combi, y todos estiran el brazo e inmediatamente el vehículo se detiene, abriendo las puertas del paraíso.
El cobrador, para evitar la fatiga se queda parado en lapuerta y así subimos los pasajeros para que nos lleve a un destino, aprovechando la luz roja se acerca un datero que les sopla los dichosos numeritos que provocarán un posterior correteo.
Un pequeñovendedor con éxito llega a subir al auto, mientras en color del semáforo se apaga y cede el paso a la luz verde. El chofer se parece a meteoro porque pisa el acelerador con furia y los pasajeros seaferran a los pasamanos y asientos como quien se aferra también a la vida. “Oiga señor maneje con cuidado, está llevando personas, no animales”, se quejó la señora de cabecita blanca y ceño fruncido.Sube mamacita…
“mamacita, ricura, preciosa”… son algunos de los clásicos halagos para cualquier mujer que ose subirse a una combi. No importan las características físicas ni si se anda con la sonrisaen la cara, una mujer es una dulce tentación siempre. Para las que ya están acostumbradas a utilizar este medio de transporte se ha convertido en algo natural el cumplido de la mañana y el coqueteo dela noche.
Y así le sucedió a una jovencita que al subir el cobrador dijo: “ya llegó la niña linda”. Pero quienes, tampoco se quedan atrás son los hombres pasajeros, o el viejo verde que esta a tucostado, que te desnuda con los ojos. Esta peripecia pasa toda mujer en una combi.
Tana, tana…
Ya falta poco para llegar a mi destino, cruzando la av. Wilson ha transcurrido aproximadamente una horadesde mi partida, pues el tráfico siempre es el gran problema, pero los momentos en la combi son fortuitos por las curiosidades de cada persona.
Mientras aprovecha el rojo del semáforo, el joven...