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2. Los hijos de Adán y Eva, Caín y Abel, también tuvieron finanzas, aunque con un poco más de esfuerzo por el error de sus padres (Génesis 3:19). Igual pasó con Abraham, Isaac y Jacob,a quienes Dios honró con muchos bienes, prosperándoles en todo lo que emprendían. José no fue la excepción, tampoco las doce tribus de Israel (Génesis), ni tampoco Moisés y el pueblo completo queestaba cautivo en Egipto pues al final salieron del cautiverio desbordados de riquezas (Éxodo 12).
3. Sin embargo, desde Abel hasta Job y aún más, siempre hubo en todos ellos algo en común: había depor medio una ofrenda. ¿Qué significa esto? ¿Debemos dar ofrendas para que Dios nos bendiga? En parte sí y en parte no.
4. En parte sí, porque son las promesas que Dios nos ha dado si nosotros leofrendamos parte de nuestros bienes materiales. Por demás está decir que ofrendar es ceder voluntariamente algo, sea por amor, acatamiento o solicitud. Pero en parte no, porque nosotros no tenemos nadaque nos pertenezca y que le podamos entregar a Dios para demandar que Él nos bendiga o nos financie (Salmos 24:1, 1 Cor 10:26, Deut 10:14).
5. Según esto, lo que tienen en común todos estospersonajes bíblicos es que todos hicieron sus ofrendas de forma voluntaria, con el corazón; y vivieron sus vidas conforme a lo que Dios había establecido y quería para ellos. Es decir, las ofrendas por logeneral eran realizadas para agradar a Dios, independientemente de que Él le pidiera a uno de ellos hacer una ofrenda o sacrificio, o retribuirles en agrado a su actitud y corazón, que era conforme...
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