trabajos

Antonio de Jesús Meléndez Ortiz


PARA OTRA VIDA

Decidir implica muchos errores.

Caminaba con firmeza, llevaba consigo un cuaderno en los que uno suele anotar poemas o frases para aficionarse un poco en el ámbito literario, sabía que el lugar era inadecuado para las circunstancias que el pasaba en el momento, se sentó sin decisión en aquella banca, abrió el cuaderno y entre medio delas hojas deslizo una nota. Decía: “Para otra vida mi decisión será correcta. Te amo Osimar”. Después de leerlo sintió recorrer una gota de agua salada sobre de mejilla, recordó el momento cuando ocurrieron las cosas.

Su amplia sonrisa demostraba lo bien que se sentía, sin mirar mucho se cruzó con una chica y saludo, avanzo medio paso y dio un giro brusco su cuerpo, volvió a mirar con quietud,ella miraba asombrada, el pasmada, es Mariel, pensó. Se veía demasiado bien. Saludo.
Hola Mariel, disculpa por no reconocerte al instante.
Se acercó y le dio un beso en la mejilla.
Hola, no te preocupes.
Interrumpió el saludo de ella.
Cambiaste mucho – dijo con la mirada recorriendo el cuerpo de la chica - ¿Cuándo llegaste?
Ella hizo un gesto tímido con intención.
–Sí, llegue hoy.
Deinmediato pregunto.
¿A dónde te fuiste?, ¿Por qué te fuiste?- Tenía muchas preguntas, se detuvo para poder tener respuestas de cada una de ellas.
- Muchas preguntas. Continuó. – Fui a buscar un mejor futuro en la capital, sufrí mucho, quede sola aquí después de la muerte de mi padre y el abandono de mi padre, te tenia a ti pero éramos adolescentes sin decisiones concretas.
Después del comentarioquedaron callados, los vehículos motorizados se escucharon más fuertes. El rompió el silencio y dijo.
-¿Fue por eso que nota que me dejaste? Aún recuerdo el día de lo ocurrido.
Ella quiso hablar pero Osimar nuevamente interrumpió sugiriendo ir a casa de él, ella acepto.

La casa quedaba a unas pocas calles del lugar, empezaba a oscurecer y corría viento, las calles empezaban a calmar, caminaronsin decir nada, quizá por los nervios o solo admiración del momento. Mariel caminaba con la delicadeza que siempre la caracterizó, su cuerpo muy bien adquirido, la cara y la piel muy bien cuidada y más hermosa que antes, era tan notorio que la capital lo había cambiado; por otro lado él se veía igual que antes aunque había crecido un poco, el cuerpo normal y la cara de niño que ponía en duda suedad, ambos muy simpáticos en lo físico, eran una pareja envidiable a vista de uno, pero ahora habían cambiado muchas cosas en el tiempo que no estuvieron juntos.
Llegaron a casa de Osimar, se encontraba silenciosa, parecía no haber nadie, era amplia con cuatro cuantos en fila, adelante la sala muy ordenada, ella conocía muy bien el lugar. Se sentaron, las miradas puestas uno del otro y comosuponíamos el hablo primero.

-¿Estas bien?- Dijo y espero respuesta.
-Sí, bien. – Hablo dispuesta a no ser interrumpida. – Sobre lo pasado que tuvimos fue muy doloroso para ambos, no sabía cómo decirte o como decirte, la secundaria había terminado para ambos, salimos a cenar y esa noche fuimos a tu casa e hicimos el amor por primera y única vez, en ese momento mientras fuiste a traer un vaso con aguabusque un papel para escribirte la nota, lo puse entre una de las hojas del cuaderno que más te importaba, salimos con dirección casa de mi padre, me despediste con un beso en los labios sin saber que sería el último que me darías, me desperté aun recordando la noche anterior, alisté mis cosas y salí con la decisión impuesta en mí, el viaje fue muy desesperante, todo era nuevo, estando ahíencontré un trabajo muy bien pagado con un sacrificio extremo y vil. Aun te amo, en estos 3 años sin saber de ti jamás te olvidé.
Osimar lo miraba tan atento y tácito, hablo.
-Una gran historia. – La miro y continuó. –Después de darte el beso volví a casa muy feliz, esa noche soñé contigo, me desperté, fui a visitarte como era de costumbre cuando el sol empezaba a ocultarse, toque la puerta, salió...