tren de la vida
El jardín, el preescolar, fue en donde comenzaron a dar los primeros pasos lejos de mamá y, con ellos,los primeros miedos; pero también los momentos más felices. Por supuesto la parada principal de este tren de la vida: el primer grado en donde aprendieron a transitar por el mundo encantado de lalectoescritura, de ser parte de la maravilla de escuchar un cuento y del asombro al poder reconocer el propio nombre entre otros como así también, escribirlo.
Las imágenes continúan, los recuerdosafloran como relámpagos, como flases... Y en un instante la escuela primaria comienza y termina. La realidad les muestra la última estación: Séptimo grado. Aquello que comenzara siete años atrás haconcluido, como concluye también una etapa especial de sus vidas: la niñez. Ya no se puede retroceder, hoy la vida los pone ante un nuevo desafío. Todo es muy rápido y el trasbordo debe hacerse sin temor. Laadolescencia espera ansiosa para ofrecer sus mil matices. No teman, disfrútenla. Tienen las herramientas adquiridas año a año en su paso por la escuela primaria para poder hacer frente a cadaencrucijada, a cada obstáculo, tienen los saberes para empezar con dignidad la escolaridad media y tienen sobre todo, los valores trabajados diariamente para transitar por la vida respetando y exigiendorespeto, valorando la libertad, la paz, la vida, la honestidad, ser por sobre todo, buena gente, ser perseverante y no rendirse ante un tropiezo. La vida los pondrá a prueba muchas veces, que ello no loshaga decaer, sino que sea la excusa que les dé el ímpetu imprescindible para levantarse con más fuerza aún y puedan alcanzar la meta fijada. Recuerden lo dicho tantas veces: querer es poder.
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