Tres asentamientos irregulares en Santa Fe, D.F.


Eduardo Ochoa Canalizo
Universidad Iberoamericana, Ciudad de México
Arquitectura, 2° semestre
La arquitectura como sistema cultural
11/XI/14
Origen, desarrollo y conformación de tres asentamientos irregulares en la zona de Santa Fe, Ciudad de México

Resumen
En este ejercicio exploratorio voy a hablar sobre tres asentamientos irregulares en Santa Fe. Estos son el pueblo original,Tlapechico y la Mexicana. Tras definir en la introducción qué es un asentamiento irregular, por qué es que surge y como afecta a la ciudad donde nace, daré un panorama general sobre algunos aspectos históricos, sociales y urbanísticos de cada uno de los elegidos. Finalmente en la conclusión identificaré cuál o cuáles son los problemas arquitectónicos que contribuyen a la pésima calidad de vida quedentro de éstos se sufre, proponiendo en breves palabras una posible solución. Finalmente explicaré los motivos personales que me llevaron a elegir este tema, haciendo una reflexión sobre lo necesario que es para los habitantes de una ciudad conocer las distintas realidades que en esta convergen.

Introducción
Los asentamientos irregulares, también conocidos en México como ciudades perdidas ocolonias populares, son una característica constante en la morfología de las grandes ciudades de América Latina. Las hay por igual en Buenos Aires (donde se les llama “villas miseria”), Rio de Janeiro (favelas), Lima (barriadas), Caracas (ranchos), La Paz (altos) y las demás capitales del continente. En la mayoría de los casos, sus orígenes, condiciones y relación con la ciudad a la que se adosan sonsimilares. Esto se debe a que su aparición se dio más o menos en la misma época (a partir de 1950, acentuándose marcadamente en la de 1980), obedeciendo a una situación política y económica común para casi todos los países de la región. 1
Hacia la década de 1950, la modernidad llegó a las capitales latinoamericanas. Por todos lados se comenzaron a construir grandes rascacielos e impresionantesvías rápidas. Ciudades que poco tiempo atrás parecían más bien provincianas, con sus plazas centrales y su arquitectura colonial, se asemejaron cada vez más a Nueva York y Chicago. Este cambio obedeció al auge económico que Estados Unidos –principal interventor de las finanzas latinoamericanas- comenzó a vivir una vez terminada la Segunda guerra mundial, lo que se reflejó en la economía de AméricaLatina cuando ésta pasó de enfocarse en la producción de materias primas a la industria de la transformación y la prestación de servicios.2
La necesidad de mano de obra en las ciudades generó miles de empleos medianamente bien pagados, que fueron tomados por peones. Estos procedían del campo, que por entonces comenzaba a abandonarse, y llegaban a las urbes con toda su familia, “[…] este crecimientodemográfico se dirige a la periferia de la ciudad”3 Al principio, los gobiernos y las empresas los trataron de acomodar en zonas bien planeadas y dotadas de todos los servicios (como la Ciudad de Dios, en Río de Janeiro, o La Mexicana, de la que hablaré más adelante), mas no contaron con que llegaría el momento en el que la oferta de empleo disminuiría a pesar de que la gente seguiría buscándolaen las ciudades, pues la vida en el campo se volvía cada vez más dura.4
Entre crisis económicas, corrupción y el establecimiento de sistemas capitalistas insuficientes que no beneficiaban a las clases bajas, pronto las ciudades se vieron rodeadas por cinturones de miseria (“los asentamientos irregulares se dan en la periferia”5). Estos, aunque partían de un núcleo urbano planeado, sedesarrollaron sin organización alguna. No tienen traza, lo que los hace inaccesibles y los aísla del resto de la ciudad. Tampoco cuentan con todos los servicios básicos (agua, luz y gas), y muchas veces éstos son desviados ilegalmente hacia donde se necesitan. Durante los años ochenta, los cinturones de miseria crecieron exponencialmente, invadiendo bosques y montañas, mermando seriamente el entorno. Su...