Tuperramadre

UNA NOCHE EN CONTRATIEMPO
Crónica de un concierto de Jenny Beaujean.
Un homenaje al periodismo Gonzo.
Pablo Guillén*

Parte I de II


Lo que es renunciar al tiempo coordinado por nuestra especie. Esos horarios que marcan los pasos de la sociedad cual materia productiva en una línea de fábrica. Todos van y vienen de prisa, cumpliendo los estándares de su empresa, sea pequeña o grande; noimporta el tamaño, son horarios. Hace tiempo que renuncié al protocolo, ese reloj que da encuadre a una vida y que paradójicamente, encarcela al sujeto en la experiencia. Le dice “por aquí es el camino, por aquí se habla y por aquí se escucha, todo lo demás no encuadra con el sentido de nuestro tiempo”. Entonces el sujeto se ahoga en esa rutina que ya no es orgánica. Se vuelve una pequeña parte detoda un maquinaria, un elemento de manufactura sin importar el producto; el valor en tal caso es lo de menos. Para esta persona es de día y la noche sólo es un pequeño fragmento de su vida cotidiana que se agudiza los fines de semana. Pierde noción de lo vasto y en una exposición alargada de ese ritmo, se sumerge en el fatal aburrimiento que le da muerte al estímulo de la experiencia. Sin eseestímulo, sólo hay un cuerpo encerrado, una cárcel de muros temporales, sin la libertad ni la sensación del vértigo. Esa sensación que termina siempre en una muerte gozada. El individuo con horario demarcado, que forma parte de una grupo mayoritario, es un autómata inconsciente de serlo.

Hace tiempo que no vivo ni de día ni de noche, sino en los dos espacios de luz; entre las sombras del sol y lassombras de las lámparas. Me he dejado llevar por el ritmo que indica el cuerpo: él me dice cuando es momento del sueño y cuando es de la acción. Mi cuerpo detesta la opresión, así como mi mente detesta los juicios y mi sociedad la represión de su época. Mi cuerpo me reclama cuando quiere descansar y el horario le obliga al movimiento. Mi cuerpo es malhumorado y con carácter; realmente puedepesarle a mi cabeza cuando está molesto. Por lo tanto me he dejado llevar por lo orgánico de la existencia y no por los artificios ajenos. Guiado por la complejidad de mi ser en sí mismo y en sus circunstancias, con pequeñas decisiones simplificadas en el intervalo de lo inmediato. Mi voluntad busca en el recoveco infinito de la reducción de un segundo, de un microsegundo, de un nanosegundo. En eseespacio dice “sí” o “no”, y el sí es siempre 'sí' y el no es siempre 'no', con inminencia. La voluntad decide y el mundo se hace.

***

Desperté a las seis de la tarde, contento y nervioso al mismo tiempo; ambas sensaciones convivían en el mismo estado de ánimo. Primero porque tenía el compromiso de asistir a un evento de jazz y lo segundo, por situarme en una pequeña contradicción de mi posturafilosófica metafísica. Esto era porque tenía un horario al cual asistir: la invitación decía “Jenny Beaujean en el Jazz Base a las 9:30 p.m., Sábado 20 de julio de 2013”. Se me había hecho tarde. Ni hablar, un concierto de jazz y con esa voz, había terminado por derrumbar toda mi defensa argumentativa del acto y el tiempo. Para encontrar una excusa pensé: “No todo los sábados requiero asistir aalgún lugar a las 9:30 p.m. Es un sábado entre muchos otros”. Nada que no pudiera manejar en contratiempo, pues la improvisación ha terminado por regir mis pasos. “Hoy el tiempo es música”.

El día era melancólico. No sólo por mis insistentes retrospectivas, sino también por tanta lluvia, por el escuchar de tantas gotas en mi ventana. Había sol cuando abrí los ojos y se nubló cuando puse el primerpie en el suelo, afuera de la cama “¿Será que yo soy esta triste y larga tormenta?” pensé. Había invitado a un par de amigos. Tenía un mensaje para confirmar el plan de asistencia. Les escribí de inmediato. Le hablé a una de ellas y no me contestó. Me quedé con las ganas de escuchar su voz por la bocina, pues ella también es cantante. Al final un problema con la digestión de la comida chilanga...