Un Crimen Textual

Juan Pablo Crespo
Redacción Académica
AEA 340-18
Quito, 24 de mayo de 2011


UN CRIMEN TEXTUAL
En el cuento “Un hombre muerto a puntapiés” de Pablo Palacio se puede detectar un uso particulardel género policial destinado a provocar efectos que se diferencian de los que, comúnmente, persiguen las historias de crímenes. La crítica ecuatoriana, aunque no con la profundidad suficiente, haseñalado este fenómeno. El humorismo es uno de los elementos que dan cuenta de dicho desvío textual. Adicionalmente, se pueden detectar alteraciones en el rol de algunos personajes, sobre todo delinvestigador, que contribuyen a determinar un manejo irreverente del modelo genérico. Estas operaciones escriturales apuntan a un cuestionamiento de las instituciones sociales y de la verdad unívoca.
Lo quePalacio realiza en “Un hombre muerto a puntapiés” no es una simple adaptación del género policial, sino un complejo juego de transgresiones, inversiones y desviaciones cuya significancia apenas haempezado a entreverse. Todavía falta mucho por indagar, son muy pocos los aportes de la crítica al respecto. En la mayoría de casos, se trata de alusiones indirectas o poco contundentes. Quizás elaporte más destacable sea el de Wilfrido Corral:
Si se buscan marcos detectables, el único sería el del relato policial de vespertinos escandalosos. Las coordenadas de éste están presentes, pero el relatose aleja de los aspectos de los cánones del género (…) para desviar la atención de los lectores a elementos sórdidos. (Corral, 1991, p. 25)
No es mucho más lo que menciona el crítico sobre elasunto. Pero si se analiza el relato con detenimiento, es posible advertir la distancia entre este y los “cánones del género” desde el propio tono con que se abordan los hechos. No se podría esperar queSherlock Holmes se burle de la víctima de un asesinato, como sí ocurre en el texto de Palacio. Aquí el narrador, que es el supuesto “detective”, al enterarse del crimen, se expresa en los siguientes...