UN CUENTO DOMINICAL

UN CUENTO DOMIC
AL REVÉS
Con las legañas en los ojos y el mal aliento en la boca, me levanté por la mañana después de una larga ymovida noche que me había dejado patas arriba. De inmediato un bostezo hizo lo demás en mi rostro y me dibujó un rictus de aburrimiento en la boca y parte de la nariz.
Recogí el periódico al pie de lapuerta y de refilón hojee sus notas, la buenas nuevas y las desventuras, era domingo y de no ocurrir nada raro continuaría siéndolo todo el día. Le agregué un poco de café a la leche fresca y la tomécon toda calma.
Decidí rascarme la barriga mientras miraba la televisión y cambiaba de canal todo el tiempo gracias al control remoto. Estaba harto de dar forma al sillón con mi trasero . Termineapagando el televisor y me puse rápidamente de pie.
Tomé el teléfono en una oreja, timbré . Una voz de mujer entre arrepentida y estúpida rogaba, Iván ¿vendrás?. Le respondí que si y le pregunté que siel tipo con el que estaba saliendo hace algunos meses iba a estar. “Claro es mi pareja y la niña le está tomando cariño, además…”Colgó, solté el teléfono, era inútil seguir con la bocina en la mano.Colgado en la pared el calendario y encerrado en un círculo rojo la fecha de hoy , señalaba el cumpleaños de mi hija Magnita. Mas arriba gritaba “no olvides que le prometiste escribir el cuento deldinosaurio que vivía al revés.” Había sido puntual.
Fui al baño y renegué mirarme al espejo, tuve que bañarme y afeitarme para contentarme, volví a mirarme y parecía que había mejorado un poco, medesagradaba mi olor natural. Un perfume barato reinventó mi piel y el desodorante mis axilas. Salí hasta mi cuarto rodeado con una toalla de la cintura para abajo y con trusa, camisa y pantalón me vestírápidamente.
Una corbata comenzó a ahorcarme. Logré escapar gracias a unos zapatos que me llevaron nuevamente a la sala. Miré por la ventana y vi a los peatones cruzando la pista en distintas...