Un Divorcio Sin Conciliación
Páginas: 7 (1531 palabras)
Publicado: 6 de mayo de 2012
OMAR ANDRÉS VÁSQUEZ OCAMPO
UN DIVORCIO SIN CONCILIACIÓN
«Es sucio, es inmundo, es... un paraíso»
Jay Adams
Somos hombres y mujeres entregados a la incertidumbre. Energía en movimiento que desconoce los propósitos a largo plazo, que perdió la seguridad. Como bien lo refiere Richard Sennett en su artículo “la corrosión del carácter” hemos cedido nuestros proyectos de vida, somos sujetosentregados a la idea de ‘nada a largo plazo’.
El Estado de bienestar, donde los ciudadanos gozan de protección y donde la economía atraviesa inevitablemente por el orden gubernamental perdió sentido. Hoy los habitantes están en medio de la agonía, prestos a tratar de escapar de su realidad que solo les proporciona descontento y frustración.
El pensador y psicoanalista Sigmund Freud llamó aeste malestar “escapes de la realidad”. La música, el arte, se configuran no solo como mecanismos de tranquilidad sino como espacios de creación y resistencia.
En este ensayo me propongo identificar los patrones del desmantelamiento del Estado de bienestar, ahondar en la realidad de los individuos –productores de trabajo-, en las nuevas ideas de proyectos de vida y en la situación de las bandasde música grunge como parte de una crítica social enraizada en el ideal de deconstrucción del presente, del Estado y del deber ser social.
Estado de bienestar
Planes de ajuste, reducción de la cobertura de seguridad social se sumaron a la ola de despidos, cierres de empresas y deterioro en las condiciones de trabajo. Esta crisis tuvo lugar cuando el Estado perdió toda capacidad de controlsobre el destino de sus ciudadanos. Sumado a eso el peso político de los partidos se deterioró a tal punto que fueron ONGs y espacios ‘independientes’ los que se arrojaron la tarea de defender los derechos humanos, de grupos específicos, incluso del medio ambiente. Los ciudadanos actúan movidos por un espíritu de solidaridad y encuentro de posiciones ideológicas.
Desde los años 70 del sigloXX hemos visto una decadencia de ese tipo de Estado. La globalización del mercado, las depresiones económicas y otros factores fueron determinantes para que esto tuviera lugar. La iniciativa privada tomó entonces el predominio de la mayoría de las relaciones en sociedad a tal punto de que ciertos derechos que antes se consideraban universales ahora solo estaban inscritos en un juego mercantil.Quizá no haya que ser un genio para comprender de manera rápida el colapso del que hasta entonces fue el orgullo de la unión europea tras la segunda guerra mundial “el Estado bienestar”. El ahorro no era una forma de vida generalizada, por el contrario los ciudadanos empezaron a endeudarse, sobrepasando los créditos económicos que pedían para satisfacer sus gustos y deseos capitalistas, el derrumbedel sistema era casi inevitable, sostener la protección estatal estaba suponiendo superar su propia capacidad.
Los sociólogos coinciden en asegurar que la incertidumbre dada por ese vinculo tipo cordón umbilical roto, es la que realmente impide el progreso de la sociedades, de perder ese miedo latente el panorama podría ser otro, coincido con ellos.
No hay que mentirnos, la fe, eloptimismo, la esperanza, eso es lo que a la mayoría de ciudadanos nos queda. Lo que vendrá no está escrito, es cierto, pero con la desprotección, con ese sentimiento de desnudez y soledad todos buscamos un refugio para soportar la neblina que se divisa en el horizonte.
El ciudadano
“Todo tiempo pasado fue mejor” aseguran muchos, incluso el cine reciente plasmó en el protagonista de media noche enParís –filme del guionista y director Woody Allen- ese descontento por lo que se es, una inseguridad que hace que muchos divaguen, que otros busquen métodos menos ortodoxos como el suicidio o simplemente traten de olvidar, de perder la memoria selectivamente y de desdibujar su futuro.
Si bien es cierto que hay miedo, también es pertinente asegurar que hay poca credibilidad de los ciudadanos...
UN DIVORCIO SIN CONCILIACIÓN
«Es sucio, es inmundo, es... un paraíso»
Jay Adams
Somos hombres y mujeres entregados a la incertidumbre. Energía en movimiento que desconoce los propósitos a largo plazo, que perdió la seguridad. Como bien lo refiere Richard Sennett en su artículo “la corrosión del carácter” hemos cedido nuestros proyectos de vida, somos sujetosentregados a la idea de ‘nada a largo plazo’.
El Estado de bienestar, donde los ciudadanos gozan de protección y donde la economía atraviesa inevitablemente por el orden gubernamental perdió sentido. Hoy los habitantes están en medio de la agonía, prestos a tratar de escapar de su realidad que solo les proporciona descontento y frustración.
El pensador y psicoanalista Sigmund Freud llamó aeste malestar “escapes de la realidad”. La música, el arte, se configuran no solo como mecanismos de tranquilidad sino como espacios de creación y resistencia.
En este ensayo me propongo identificar los patrones del desmantelamiento del Estado de bienestar, ahondar en la realidad de los individuos –productores de trabajo-, en las nuevas ideas de proyectos de vida y en la situación de las bandasde música grunge como parte de una crítica social enraizada en el ideal de deconstrucción del presente, del Estado y del deber ser social.
Estado de bienestar
Planes de ajuste, reducción de la cobertura de seguridad social se sumaron a la ola de despidos, cierres de empresas y deterioro en las condiciones de trabajo. Esta crisis tuvo lugar cuando el Estado perdió toda capacidad de controlsobre el destino de sus ciudadanos. Sumado a eso el peso político de los partidos se deterioró a tal punto que fueron ONGs y espacios ‘independientes’ los que se arrojaron la tarea de defender los derechos humanos, de grupos específicos, incluso del medio ambiente. Los ciudadanos actúan movidos por un espíritu de solidaridad y encuentro de posiciones ideológicas.
Desde los años 70 del sigloXX hemos visto una decadencia de ese tipo de Estado. La globalización del mercado, las depresiones económicas y otros factores fueron determinantes para que esto tuviera lugar. La iniciativa privada tomó entonces el predominio de la mayoría de las relaciones en sociedad a tal punto de que ciertos derechos que antes se consideraban universales ahora solo estaban inscritos en un juego mercantil.Quizá no haya que ser un genio para comprender de manera rápida el colapso del que hasta entonces fue el orgullo de la unión europea tras la segunda guerra mundial “el Estado bienestar”. El ahorro no era una forma de vida generalizada, por el contrario los ciudadanos empezaron a endeudarse, sobrepasando los créditos económicos que pedían para satisfacer sus gustos y deseos capitalistas, el derrumbedel sistema era casi inevitable, sostener la protección estatal estaba suponiendo superar su propia capacidad.
Los sociólogos coinciden en asegurar que la incertidumbre dada por ese vinculo tipo cordón umbilical roto, es la que realmente impide el progreso de la sociedades, de perder ese miedo latente el panorama podría ser otro, coincido con ellos.
No hay que mentirnos, la fe, eloptimismo, la esperanza, eso es lo que a la mayoría de ciudadanos nos queda. Lo que vendrá no está escrito, es cierto, pero con la desprotección, con ese sentimiento de desnudez y soledad todos buscamos un refugio para soportar la neblina que se divisa en el horizonte.
El ciudadano
“Todo tiempo pasado fue mejor” aseguran muchos, incluso el cine reciente plasmó en el protagonista de media noche enParís –filme del guionista y director Woody Allen- ese descontento por lo que se es, una inseguridad que hace que muchos divaguen, que otros busquen métodos menos ortodoxos como el suicidio o simplemente traten de olvidar, de perder la memoria selectivamente y de desdibujar su futuro.
Si bien es cierto que hay miedo, también es pertinente asegurar que hay poca credibilidad de los ciudadanos...
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