UN GRITO DE APOYO AL PARO AGRARIO

UN GRITO DE APOYO AL PARO AGRARIO
Colombia vive en una permanente disputa por el cambio y el desarrollo, por tal motivo se visualizó la negociación del TLC (Tratado de Libre Comercio) con estados Unidos, convenio que facilito el comercio entre los países firmantes, de tal manera que sin aranceles sus productos y servicios puedan intercambiarse con mayor libertad. Pero antes de que sucedieraesto, por Producto de la interacción y a pesar de las diferencias culturales, se encuentran coincidencias en cómo a los países han llegado las normas fitosanitarias y los derechos de obtentor, ósea productor de variedades vegetales. También lo que afectan principalmente al manejo de las semillas, y creadas bajo las directrices de los convenios de la Unión Internacional para la Protección de lasObtenciones Vegetales – UPOV; ser parte del convenio UPOV 1991 fue una condición interpuesta al país por parte de Estados Unidos y la Unión Europea para la firma de los Tratados de Libre Comercio. Debido a esto,el gobierno colombiano en su facultad hace cambios en todas las escalas legislativas y crea la resolución 970 del 2010; Por medio de la cual se establecen los requisitos para laproducción, acondicionamiento, importación, exportación, almacenamiento, comercialización y/o uso de semillas en el país, su control y se dictan otras disposiciones. Esta una norma de rango menor, ya que por encima de ella hay decretos, ordenanza y leyes, Dicha resolución se daba antes en un contexto internacional en el que se suscribía el país y luego que en ese tratado nacional se pedíanprerrequisitos para el TLC.
Pensar que se puede crecer de forma aislada, se ha desvanecido con el tiempo y por efectos de la evolución del hombre se comprueba que el progreso es posible. Aun así la producción total de Colombia es la cuarta parte de la fabricación de una nación enorme, como estados unidos y esto expande una gran brecha de un país desarrollado a uno subdesarrollado.
Ahora el TLC llega aconvertirse en un grave problema desde cualquier punto de vista para medianos y pequeños productores, al no lograr Colombia controlar la repercusiones que genero la Resolución 970 expedida por el Instituto Colombiano Agropecuario – ICA, responsable de las negociaciones de acuerdos sanitarios y fitosanitarios bilaterales o multilaterales que permiten la comercialización de los productosagropecuarios en el exterior y mediante los cuales se busca garantizar el crecimiento de las exportaciones. De igual manera, tiene la tarea de garantizar la calidad de los insumos agrícolas y las semillas que se usan en Colombia.
Desde que se inicia la resolución y el no divulgamiento por medios masivos, los agricultores siguen un proceso de tradición ancestral, que es guardar semillas de la mejorcosecha para la siguiente producción, acción que no está permitida por la norma y es claro que para cada cosecha debe comprarse solo semillas certificadas según lo reglamentado.
Dice el ICA que a los pequeños agricultores (poseedores de 5 o menos hectáreas) se les permite reservar parte de su cosecha para sembrarla, pero no especifica en qué condiciones. Un pequeño productor tiene permiso deresembrar por una sola vez, siempre y cuando demuestre que las plantas de donde provienen las semillas son producto de semillas certificadas y que además se comprometa a que no las regalará, intercambiará o comercializará.
No obstante un caso en particular, llamo la atención e indignación de colombiana, desde 2009, cuando se conoce la historia de un grupo de campesinos de Campoalegre, Huila, a los que,por orden del instituto, se les destruyó en un basureo 62 toneladas de semillas de arroz. Porque la mayoría era ilegal o no certificada, lo que para el ICA es un riesgo fitosanitario. Y porque ninguna estaba en su empaque original sino en costales de harinas y fertilizantes que podían contaminarlas. Ahora los campesinos y depósitos (secaderos de arroz, café, maíz etc.) llevan un proceso el...