Un horizonte de esperanza

Un Horizonte de Esperanza.

Lic. Rafael Andrade

Todo ser humano posee un espíritu con una mente creadora, sobre todo si sabe mostrar la sabiduría y la belleza de la vida orientandocon amor. Esto implica que los docentes deben dedicarse con toda su energía y todo su entusiasmo, a sostener y dar esperanza; porque en educación, como en la vida, detenerse es retroceder, no hay uncamino hecho, se hace camino al andar, sabiendo que el triunfo no está al final del camino; sino que consiste precisamente en seguir caminando siempre.

Sobre la base de las ideas expuestas,lo relevante, por no decir trascendente; es que las reflexiones planteadas no pretenden ser consideradas como un punto de llegada, por el contrario, la idea es sembrar una semilla de apertura para undocente que busca reencontrarse con su espiritualidad, teniendo como propósito fomentar el amor en los espacios educativos, para así formar personas auténticas, libres y solidarias, forjandovoluntades, alimentando espíritus y cincelando corazones.

De esta manera, el educador ejerce una profesión que promueve la convivencia, la interacción y el desarrollo humano, condiciones básicasque definen a la persona. Por consiguiente, el hombre que la educación debe plasmar dentro de nosotros, no es el hombre tal como la naturaleza lo ha creado, sino el fruto de la relación con otrosseres humanos. Una persona que puede llenar de significados toda la vida material, si comienza a descubrir que las potencialidades del corazón se encuentran en el poder convivir armónicamente con elprójimo.

Por esta razón, hay que educar la espiritualidad, entendida como el servicio realizado por amor a otras personas, sin involucrarlas en una religión específica; por el contrario, sedebe promover la vida espiritual en el hombre como una dimensión esencial al mismo, expresada en una fe que se manifiesta en el amor, el servicio; contraria a todo dogmatismo, respetando todas las...