Una Mirada De Reojo

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
MAESTRIA EN COMUNICACIÓN EDUCACIÓN.
LINEA DE INVESTIGACIÓN EN CULTURA URBANA.
PROFESOR: TOMAS VÁSQUEZ


Una mirada de reojo (31 de octubre)
Claudia Alexandra Guio

Hoy no parecía que las cosas fueran a ser diferentes a lo que han sido siempre, menos la tediosa costumbre de sentarse al lado de la ventana, con la certeza de empezar adormitar intermitentemente al ritmo de las frenadas de la buseta, son la una y cinco de la tarde y el trafico por la calle 127 con avenida suba es lento, ¡que desgracia tan infinita!, el tipo de la guitarra está otra vez ahí pretendiendo mostrar su talento, ¡bueno tiene personalidad y eso es importante! trato de dormir, pero su melodía desafinada causa tal molestia que pierdo el sueño. Le doygracias a Dios por que el tipo se baja antes de que el semáforo cambie. Se acerca una mujer al conductor, le da información, luego toma nota en una planilla y recibe una moneda. De la nada aparece una mujer muy joven que sube sonriendo y saludando: ¡Muy buenas tardes! (propios de una escena de clown) Solo le contestan unos cuantos y dice que vende unos chocolates, echa un carrreto muy extraño sobreel presentimiento que tuvo cuando vio esta buseta disque por que le iba a ir muy bien en la venta, no creo tener la capacidad de comprender del todo lo que explica del producto y caigo en un pequeño letargo mientras recorre la buseta, no sé qué pasa con la mujer, me despierto por los pitos incesantes de los carros. En la acera del frente se encuentran dos hombres araña, un hada y algo así comouna señora vampiro que quieren cruzar la avenida Boyacá, pero la cebra está demasiado lejos. Hace una serie de peripecias con tan magnos personajes que serían dignos de presentar en el circo del sol. Los pierdo de vista e intuyo que ahora están justo detrás de la buseta donde yo voy, menos mal, no es un buen programa ver tal acto suicida; bueno, homicida. Mientras los carros corren lento, cruzaun sujeto ofreciendo películas y cd´s ,¡Los éxitos del año! a la vez una mujer con peluca amarilla y cachucha de millonarios expone a la venta unos racimos de gaseosas y bebidas energizantes que se contonean junto a sus senos despiadadamente vistosos, se acerca un Renault 12 azul que conduce un abuelo que desea comprar alguno de los productos y la señora que le acompaña se enoja y abre laventana para tomar un poco de aire fresco, bueno aire contaminado, pero aire.
El carro azul es adelantado por una camioneta roja, pierdo el sueño porque el perro que saca la cabeza por la ventana babea de tal forma que siento que esa escena es la repetición del abuelo frente a la vendedora. Adelanta mágicamente la buseta y el escenario cambia significativamente, un chico de unos doce o trece añoslimpia los vidrios de los carros y me pregunto cuánto habrá que darle al pelao por un servicio de estos, cuanto podrá ganar en un día y a quién le beneficiará ese dinero. Los venus que lleva puestos y el pantalón de la sudadera indican que estudia en el Gustavo Morales, igual que el que está acostado en la zona verde al lado de un árbol, por la bolsa de plástico con manchas amarillas (bóxer) quetiene en la mano percibo que está almorzando antes de comenzar la jornada de trabajo, amarrado al árbol hay un costal con botellas de gaseosa y un perro viene y las orina de lo más contento el porquería.
Pensé en que llevo más de nueve meses pasando de martes a viernes por este lugar casi a la misma hora y no había caído en cuenta cuantos concesionarios habían por esta calle, hasta una sede de laclínica corpas, con rostros cansados y tristes, hay tantos personajes dedicados al negocio de las ventas callejeras; he contado nueve en menos de dos cuadras, me sorprende que el tipo de la guitarra vuelve a aparecer cerca a la buseta y me angustio porque honestamente me molesta su actuación, le falta fuerza, ritmo, afinación. (Me acuerdo de la película de Dago García “la esquina”, cuando...