Una pelusa o una charo de lodo
Pero no.
Las penas de amor son como pelusas en los ojos. De golpe hay algo que te molesta, pronto te empieza a doler.Intentas quitarla con métodos que sabes que pueden resultar peores que el problema, frotas el ojo, lo contaminas con tus manos sucias, le pones lágrimas artificiales. Crees que ya se fue cuando, depronto, vuelve. Te desesperas. Finalmente cuando aseguras que la pelusa salió, molesta más que nunca. No te deja ver. Está ahí a la mitad de tu pupila, es más grande de lo que imaginabas. Y entonces, nonecesitas un bote de plástico con lágrimas artificiales, son las tuyas, auténticas, saladas, demasiadas tal vez, las que van poco a poco limpiando tu ojo. Cuando el llanto acaba, ya no te acuerdas deese molesto hilo de tela o de algodón que tú sentías como un alambre de fierro en tu ojo. Te olvidas de que existió.
O puede ser menos dramático el asunto, las penas de amor también son como elaccidente del reportero de TV Azteca que hace algunos días nos hizo tan feliz a todos. Inocentementemariana 5 das un mal paso (en el caso del amor se puede decir que das un mal paso o más bien haces unagran pendejada) y de pronto, sin más, te encuentras nadando en la mierda, sientes que el lodo te ahoga, aseguras que te vas a morir durante esos segundos de oscura y apestosa eternidad. Te regañas, te...
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