Una visión renovada del ser
Para sentirnos bien, tenemos que comprender que nuestra característica o naturaleza original y fundamental es la paz. Definitivamente en lo profundo de nuestroser, siempre lo ha sido y siempre lo será.
Es en base a esto que, en los ámbitos de la ‘arena espiritual’, se sostiene que ‘la paz es la religión original del alma’. Por desgracia termina resultandoque, las exigencias, los compromisos, las obligaciones y las responsabilidades del día a día nos limitan y ocupan un lugar tan prominente en la conciencia, que no nos da el tiempo para dar crédito alpotencial ilimitado que significa el hecho espiritual de ser pacífico. El ser interior posee alas y quiere volar. En ocasiones consigue batirlas para alzar el vuelo, pero quizás no tenga suficienteseguridad para, al abandonar su rama, permanecer volando de verdad, sin caerse.
¿Qué sucedería si un pájaro batiera sus alas, pero las garras no se soltaran de la rama en la que se encuentra? Novolaría y sólo se cansaría. El cansancio y la frustración caracterizan el estado de la persona que, no tiene fe en su propia capacidad de volar libremente y por encima de todos los obstáculos. Semantiene agarrada a las ramas del apego, que generan: una ilusión de seguridad.
Hay una frase popular para ayudar a alguien: «hacerle salir del nido». Pero, ¿quién puede hacer salir del nido al serpara dejarlo volar? Solamente el propio ser, la propia voluntad de hacerlo.
El primer paso, consiste en aprender a valorar las características de la propia personalidad que podrían conferirnos unaseguridad real, independiente de bastones y de ramas. Estas, deben estar fundadas en las verdaderas cualidades intrínsecas del ser espiritual o interior: la paz, el amor, la seguridad en el ser, lafelicidad, el auto-respeto…
El segundo paso, consiste en comprender que, ‘los defectos y las flaquezas forman parte de un estado de conciencia que ya nunca más voy a nutrir ni desarrollar’....
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