UNIVERSITARIO
Últimamente hemos visto, con pena, como se intenta regresar a épocas que creíamos superadas de rectores dóciles a los dictados del caudillo de turno, quepermiten que los intereses partidarios contaminen el quehacer académico.
Desconocen así el legado del “Padre de la Autonomía Universitaria”, Dr. Mariano Fiallos Gil, cuyo pensamiento a este respectofue muy claro. Para él, había que espantar de la Universidad toda clase de politiquerías, tanto de arriba como de abajo, puesto que no es esa la razón de ser de la Universidad. “¡No queremos aquíbarricadas ni estatuas de políticos!”, afirmaba enérgicamente el recordado Rector.
La lucha por la autonomía universitaria, sostenida durante décadas por los universitarios nicaragüenses, culminóexitosamente el 25 de marzo de 1958 cuando, gracias a las insistentes y firmes gestiones del Rector Fiallos Gil, el Presidente de la República, Ing. Luis Somoza Debayle dictó el decreto Nº 38, en virtud delcual se otorgó plena autonomía académica, administrativa y financiera a la Universidad Nacional.
Mi vinculación personal con la demanda de autonomía se inició desde mis tempranos años de estudiante.En 1952, un grupo de alumnos de la Facultad de Derecho fundamos el Círculo de Estudios Jurídicos y Sociales (CEJIS), que asumió la tarea de divulgar la necesidad de que la antañona Casa de Estudiosgozara de autonomía. Su dependencia del Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Educación, la había llevado a una situación de postración académica y de manejo partidario.
Alumno del tercer año...
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