VALENCIA ESCOBAR Hardy F

UNA HERMOSA HISTORIA DE INCOGNITAS
Regar las plantas es algo común para nosotros y más para un amigo con nombre José, que en los calurosos días de Diciembre quiere mantener las flores en susmacetas, en el balcón de su departamento; siempre frescas. Además, y de cuando en cuando, el suele añadir tierra fértil o cambiar una maceta por otra más grande cuando la planta lo requiere. Un día envísperas de navidad, justamente estaba añadiendo un poco de tierra a una de las macetas, cuando súbitamente oyó un ruido, un sonido no definido, quizá como un aleteo y luego sintió como si alguien o algo sehabían posado en su hombro derecho. Creyó que su esposa se había acercado y le hubiese apoyado una mano como para decirle que haces o aquí estoy. Instintivamente José volvió su mirada hacia ese lado yse encontró con una paloma que movía la cabeza como para mirarlo desde distintos ángulos. La sorpresa fue tan grande que de momento el hombre no supo que hacer. Levantar un brazo y tocarla con lamano le pareció poco prudente. Entonces resolvió ponerse de pie lo más lentamente posible, luego girar hacia su derecha y hacer un par de pasos hacia el interior. El y la paloma seguían mirándose. Joséquiso que su esposa viese todo eso como si el precisara de un testigo, una confirmación de lo que estaba pasando y la llamo, primero en voz bajita, luego cada vez en voz más alta, hasta que la mujerapareció. Es como para creer que la señora se sorprendió tanto cuanto José o más, mientras que la paloma solamente la miro así como hizo con él al principio de esta composición que se me ocurre, nopuede creerse así no más. La sorprendida mujer no se movió y el marido se atrevió a dar una vuelta alrededor de la mesa. La paloma seguía lo más tranquila. Algo había que hacer, pero desde ya, con muchaprudencia. José levanto los brazos para asirla pero no lo logro. El grisáceo pájaro emprendió el vuelo, recorrió el comedor y luego se posó sobre la mesa. Por la mente de José se le pasaron varias...