Valparaíso

“Valparaíso:

Una ciudad para transitar entre la modernidad y el pasado”

Al transitar por sus calles, en más de una ocasión me he quedado mirando los edificios y calles que constituyen esta ciudad puerto, llamada Valparaíso, preguntándome por las personas que han circulados en ellas, no las de hace un minuto, ni una hora, sino las de antaño, cómo habrá sido su vida, cómo se divertían, qué eslo que hacían.

Cuando vine por primera vez, en el año 1983, nunca pensé que sería la ciudad en la cual me radicaría, fueron sólo dos días, descubriendo lo parecido de su geografía a la Chile, angosta, en su mayor parte, rodeada por cerros, de la cordillera de la costa, y mar. Por el norte se extiende hacia Viña del Mar y otras ciudades, y, por el sur, parece acabar.

Regrese en 1988 aestudiar en la universidad, al principio me desagradó y como la mayoría de mis compañeros opté por vivir en Viña del Mar, más ordenada, con sus calles claramente señalas, los “Nortes, Ponientes y Orientes”, todos separados por la Avenida Libertad, limpia y atractiva, pues tenía playas. Valparaíso, en cambio, es desordenada, fuera de lo que los porteños denominan “El Plan”, sucia, donde los trabajadoresde los mercados asumen como baño cada esquina y rincón cercano a los mercados, con las casas colgando de los cerros, que en verdad son más departamentos con puerta a la calle, pues no tienen patio, ni antejardín.

Mi primer encuentro fue con su famoso restaurant y pastelería, el café Riquet, actualmente desaparecido, no supo adaptarse a los cambios en el gusto de las personas. Un lugar dondelos abuelos traían a saborear sus preparaciones a los muchachos que hoy constituyen los padres de mi generación. Fue un conversación entre Pedro Mesone y mi Padre que hizo transportarme a sus tiempos, tratar de imaginármelos con sus pantalones cortos transitando por esta ciudad, descubriendo que no existen grandes cambios, las separaciones de los trabajadores portuarios y financieros siguepresente, el límite es la Plaza Sotomayor, donde se encuentra el monumento a los héroes de la Batalla Naval de Iquique y su tumba.

Esta plaza separa al barrio Echaurren, tradicionalmente refugio de los trabajadores del puerto, coronado por el Mercado Cardonal, centro de encuentro gastronómico de las clases humildes y, actualmente, convertido en el centro de las picadas para deleitarse con los productosdel mar. Poseedor de los más importante bares, y casas de remolienda, donde se refugiaban los parroquianos, después de largas jornadas de trabajo, terminando por confesarse en su iglesia “La Matriz”, enclavada a los pies del cerro Santo Domingo, donde se instalaron los primeros españoles al llegar a este puerto, sus orígenes datan del año 1559, siendo reconstruida en 1837.

Los mismos aromasestán presentes hoy, ya no se ve la vorágine de trabajadores, pero su clientela sigue, ahora llega en auto y recorre sus calles con cámaras, buscando donde comer en el día y donde beber en la noche. Ya no son portuarios los que afirman su borrachera en las paredes de las construcciones, son desempleados, barrenderos, cargadores de camiones y algunos ex portuarios que viven añorando el pasado, pueslas máquinas y los contendedores, en donde se moviliza la carga, ya no hacen necesarios sus servicios.

Traspasar su frontera, cruzando la plaza Sotomayor, coronada con el edificio de la Comandancia de la Armada, construido en 1910, es ingresar a otro mundo, pues en las siguientes tres cuadras se encuentra en centro financiero de la ciudad, donde se instalo la primera Bolsa de Valores de Chile,los “ternos” y cafés imperan y dominan.

Viene el centro comercial de la ciudad, cuya frontera es la Plaza Aníbal Pinto, nombrada así en honor al ex presidente de Chile (1876 y 1881), paso obligado de la locomoción colectiva. Es el lugar de residencia del bar más tradicional del puerto, “El Cinzano”, el cuál debe ostentar el record de permanencia en el rubro con sus casi 110 años de tradición,...