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Carencia de valores
POR ADÁN RENÉ DE LEÓN - SÁBADO 11 DE MAYO 2013
Este es el momento de iniciar el renacimiento de la moral, la ilustración del buen vivir, una década más podría ser demasiadotarde.
Algunos varones que nos hallamos ya en la “juventud de la vejez” añoramos los tiempos idos, como de dorados y mágicos encuentros, de arrobadoras ilusiones, de esperanzas y utopías. Fuimosformados con ideales, con valores morales, forjados en el fuego del trabajo, esmerilados con paciencia, hasta hacer nuestras vidas fuentes de bien, seres útiles a la sociedad. Aprendimos a ver en cada niñoy en cada muchacho, hijos nuestros, integrantes de la comunidad y así merecedores del néctar del saber, del arte de saber vivir, talvez en correspondencia al trato de nuestros mayores. Por eso,cuando casualmente nos encontramos en el parque con otros jóvenes medio canosos, conversamos diez o veinte minutos, según el tiempo que el vaivén y el trajín nos permiten. Detenemos nuestros pasos, paradarnos un saludo respetuoso y no podemos evitar la reflexión sobre la carencia de valores que caracteriza el nuevo siglo. La deshumanización de la juventud que se desarrolla bombardeada de elementostransculturizantes, exógenos, importados, enlatados, y la consecuente pérdida de la moral que caracterizaba a los hombres en edad productiva en nuestro país, que se traducía en buenas relaciones. Era unavida de respeto, aunque tal vez ahora, muy poco se conozca la connotación de la palabra. Respeto a un ser sobrenatural, majestuoso, dínamo de toda sabiduría y vitalidad, omnisciente y omnipresente,generoso en el prodigio de la naturaleza. Respeto por el medio, por las cosas naturales y por la naturaleza de las cosas, el sagrado maíz, la hora de los alimentos. Respeto por los niños, por lasdamas, por los mayores y siempre aprendiendo de todo y de todos con todo respeto. A cambio de ello la televisión y otros medios se han constituido en padres y madres y maestros de la juventud y han...