Varios
Silvia Ribeiro*
La Academia Americana de Medicina Ambiental (AAEM, por sus siglas en inglés), hizo pública en mayo 2009 su posición sobre losalimentos transgénicos. Por la salud y la seguridad de los consumidores” llaman a establecer urgentemente una “moratoria a los alimentos genéticamente modificados y la implementación inmediata de pruebasindependientes y de largo plazo sobre su seguridad”.
Llaman a los médicos “a educar a sus pacientes, a la comunidad médica y al público para evitar los alimentos genéticamente modificados”; a“considerar el papel de los alimentos transgénicos en los procesos de enfermedad de sus pacientes” y a “documentar los cambios en la salud de los pacientes cuando dejan de consumir alimentos transgénicos”.Instan “a sus miembros, la comunidad médica y la comunidad científica independiente, a recopilar estudios potencialmente relacionados con el consumo de transgénicos y sus efectos sobre la salud, y acomenzar una investigación epidemiológica para examinar el papel de los alimentos transgénicos sobre la salud humana”.
Una importante conclusión en la que basan su toma de posición es que, a partir delos múltiples ejemplos analizados, “hay más que una relación casual entre alimentos transgénicos y efectos adversos para la salud”. Explican que según los criterios de Hill (de Bradford Hill,ampliamente reconocidos académicamente para evaluar estudios epidemiológicos y de laboratorio sobre agentes que puedan suponer riesgos para la salud humana) “existe causalidad en la fuerza de asociación, laconsistencia, la especificidad, el gradiente y plausibilidad biológica” entre el consumo de alimentos transgénicos y los efectos adversos a la salud.
Entre los efectos negativos, comprobados a partirde decenas de estudios en animales, mencionan “riesgos serios”, como infertilidad, desregulación inmune, envejecimiento acelerado, desregulación de genes asociados con síntesis de colesterol y...
Regístrate para leer el documento completo.