Vegueta (Gran Canaria)

Los muros de piedra de Vegueta pueden hablarte al oído
Los muros del barrio antiguo de la capital de Gran Canaria son sabios. Han visto de todo. Y de todo te hablan si prestas atención al caminar por Vegueta. Te cuentan historias del origen de la ciudad, en pleno siglo XV. Te hablan de la llegada de los primeros artesanos andaluces. De las carabelas de Colón o de los ataques del corsario Vander Does.

Todo lo que huele a historia encuentra su sitio en el casco de Vegueta. Entre estrechas calles de piedra, bajo el manto de las más antiguas tradiciones de la isla, en uno de esos lugares donde el tiempo pasa despacio.
Porque en Vegueta se ve pasar el lento, lento, transcurrir del tiempo. Ha sido así durante generaciones, desde la fundación de Las Palmas de Gran Canaria por loscastellanos en el siglo XV. Los patios de las casas siguen guardando recuerdos antiguos, que pasan de padres a hijos. En medio de una ciudad nacida hace cientos de años, en el borde mismo del mundo entonces conocido.
Pero ya no hay piratas, ni ruido de sables en los callejones de Vegueta. Lo que encontrará será varios de los museos más interesantes de Gran Canaria. Reunidos bajo la sombra de la Catedraly el vuelo de las palomas que tienen tertulia diaria en la Plaza de Santa Ana. Museos de arte y museos de historia. Como el Museo Canario, enorme fondo de conservación del patrimonio de la isla, muy ligado a la sociedad aborigen que habitó Canarias antes de la llegada de los conquistadores castellanos.
También puede encontrar allí buen número de tascas y estupendos restaurantes. Todos conjuntadospara que pueda mezclar su día de viaje al pasado con una estupenda gastronomía rellena de tradiciones, cocinada sobre las mil culturas que arribaron a la ciudad. Y además, si visita el casco antiguo en domingo, puede toparse con el mercadillo artesano, que ofrece desde cestería tradicional a dulces de batata, pasando por un pan dulce tan redondo como un día en Vegueta.
A unos pocos metros delcampamento militar, que fue el primer asentamiento alrededor del cual nació la ciudad, encontrará la Plaza de Santa Ana, cuya entrada está guardada por unas estatuas de perros de bronce, que simbolizan los legendarios perros de presa que desde 1506 se dice que aparecieron en las zonas altas de la ciudad, además de algunos impresionantes edificios históricos, muchos de los cuales han sobrevivido ensu construcción original hasta la actualidad.
Es de destacar en medio de tantos magníficos edificios la Casa Regental, que data del siglo XVII, residencia hoy en día del presidente del Tribunal de Justicia de Canarias; las elegantes Casas Consistoriales, del siglo XIX; el Palacio Episcopal, del que solamente quedó una fachada ornamentada tras el gran incendio de 1599; y la imponente Catedral deSanta Ana.
Sin salir del distrito de Vegueta, en la calle Doctor Chil, encontrará la Iglesia del antiguo convento de San Agustín, sede hoy del Tribunal Superior de Justicia; la Iglesia de San Francisco de Asís, del estilo barroco; el sombrío Seminario, y por último pero no menos importante, el Museo Canario en la esquina con la calle Doctor Vernau.
A un paso del Museo Canario verá loa encantadoraPlaza del Espíritu Santo, que cuenta con una impresionante fuente monumental en el centro rodeada por numerosas casas históricas y por la Capilla del Espíritu Santo. Sin duda, merece la pena visitarla.
Vegueta fue el núcleo fundacional de la ciudad, el lugar donde en 1478 las tropas del conquistador Juan Rejón erigieron
el Real de las Tres Palmas, nombre que recibiría de tres palmeras que sealzaban en el lugar. Fue el primer emplazamiento castellano en el Atlántico, así como el lugar donde la Corona de Castilla inició la Conquista de Canarias.
El barrio debe su nombre a la Vega que se extendía por los alrededores del Real de las Tres Palmas, llamada "la Vegueta de Santa Ana". Desde entonces sería el centro de la vida política, religiosa y administrativa de la isla.
En el plano...