veinti dos
Desde un principio, todo estuvo mal planteado del lado franco-español. Villeneuve –comandante de las fuerzas franco-españolas-decidió salir de Cádiz, donde estaba refugiada –y a salvo- la flota, en contra de los consejos de los almirantes españoles, que eran conscientes del peligro que suponía Nelson. Las noticias de que susustituto al frente de la flota, enviado por un Napoleón que estaba harto de su inactividad, se dirigía a Cádiz, le hicieron salir del puerto de esta forma arriesgada, contra el consejo de susexpertos, buscando una última hazaña que le asegurara en el puesto. Una vez encontradas ambas flotas, la manera de presentar batalla planteada por Villeneuve tampoco fue la más apropiada. Nelson atacó por laretaguardia, y desarboló rápidamente la flota rival, que equivocó también las maniobras de giro. Cuando la batalla alcanzaba su momento trascendental, el francés Dumanoir decidió abandonar, junto conotras cuatro naves, lo que terminó de decantar la balanza y precipitar el desastre. Al final de la contienda sólo se salvaron cinco navíos españoles, y en un estado verdaderamente precario. Las bajasfueron cuantiosas: la flota franco-española perdió a dos mil ochocientos hombres, más de dos mil de ellos españoles, mientras que los ingleses sólo tuvieron que lamentar cuatrocientas bajas. Otros...
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