Violencia En La Pareja

VIOLENCIA EN LA PAREJA

Violencia doméstica, maltrato, violencia de género, violencia machista... da igual cómo se llame, el hecho es que se nos presenta un fenómeno social, histórico, que conlleva muertes, que lleva generando muertes desde hace siglos y que no hemos sido capaces de erradicar, parece que ni la conciencia social, ni la ley ni la justicia son buenos rivales para dejar KO estalocura.
El por qué, no osaré yo a decirlo, no tengo la respuesta, ¿es una cuestión educacional?, ¿cultural?, ¿natural ?... no lo sé. Hasta ahora, cuando intentaba buscar una explicación causal no podía desprenderme del todo de mis prejuicios, del tipo de mujer que lo sufre, de este país y de su cultura... Aunque utilizase un discurso políticamente correcto en el que pretendía evitar cualquieralusión a estos aspectos, en el fondo de mi racionalidad se encontraban las raíces de estos prejuicios. Hoy por hoy, sé que no es una cuestión de perfiles, no hay una mujer concreta a la que se le haga, tampoco hay un país concreto y único en el que suceda.

Utilizar como argumento la cultura, la diferencia de roles entre el hombre y la mujer, se desmonta al conocer que uno de los países con másmaltrato es también uno de los más avanzados en igualdad. También puede ser que no todos los casos en países como España se denuncian, quizás si todos se denunciaran superásemos a Dinamarca y a Finlandia con creces. Aún así, los datos son esos,en países como estos, en los que la cultura, la educación en los colegios y en los hogares se basa en la igualdad de género sin que les haga falta nimencionarlo, también mueren mujeres a manos de sus parejas.

Desde mi punto de vista este problema social, que no puede ser separado de sus raíces históricas, del machismo y el juego de roles alimentados durante años por la educación, persiste hoy en día por la tendente individualización social que vivimos, la falta de expectativas reales que nos proponemos, la creencia de que tenemos derecho aconseguir lo que queremos, cómo queremos y cuándo queremos.
La individualización hace que las personas no aprendan a convivir, a compartir con otras personas sus logros y sus fracasos, tampoco a ver con admiración lo que otros consiguen o con empatía lo que otros sufren. Nos enseñan a el todo por el todo, a utilizar cualquier medio para conseguir la meta propuesta y esto implica que si la persona a laque queremos, con la que compartimos la vida, se pone por el medio, también nos la podemos llevar por delante. Es la filosofía del yo, yo y yo.
Cuando antes la mujer quedaba relegada al hogar, a la esfera de la vida privada, el maltrato sólo podía achacarse a la educación machista, al poder del hombre sobre la esposa, hoy la mujer tienen también poder en la esfera pública, y cada vez más, loshombres se ven desbordados, amenazados por la creciente potencialización de las capacidades femeninas, de repente, el mundo ya no es suyo.
Los hogares son reflejos de la sociedad, por desgracia, en España, no toda la sociedad acepta la igualdad, no todos son capaces de asumir que la competencia, ahora, es el doble.
Otro factor, que en mi opinión juega un papel determinante es la falta deexpectativas reales. Vivimos en un mundo que nos enseña constantemente lo que debemos ser, con quién nos debemos comparar, cosas, que al final, no son viables, ascensos que no se producen, coches que no son accesibles, hipotecas que no se acaban. La frustración que produce el no conseguir lo que se plantea alimenta la agresividad, no estamos educados para ser conscientes de nuestra posición en la vida, en lasociedad, en nuestro mundo, y tampoco estamos educados para aceptar las derrotas y los fracasos, no sabemos sacar las lecciones de los errores.
La mujer por haber tenido que luchar durante siglos contra un mundo que las bloquea ha desarrollado mucho más la capacidad de no frustrarse, de seguir intentando o de aceptar que lo que no se puede conseguir no debe matarnos. El hombre en cambio,...