violin del pensamiento

El violín del pensamiento
Las primeras palabras que recuerda un hombre antes de que sus sueños fueran quebrantados
-Tenia esperanzas en ti, pero no las suficientes
Tras ilusiones rotas de Aúdon Arbal, el músico de violín más creativo que se conociera, encaminaba sus pasos a la casa de un viejo tío suyo a quien estimaba mucho, un viejo loco que sufría de delirios y un terrible complejo desuperioridad, de vez en cuando solía tomar una taza de té o café con él, y sin tomar importancia a todas aquellas cosas sin sentido que decía su tio, se disponía a platicarle sobre su música de violín pues resultaba que a su tío también le gustaba mucho la música, como a cualquier otra persona, al llegar a la casa de su tío, un hombre de casi 60 años de edad con barba canosa y delgado hasta los huesosle abrió la puerta de aquella casa pequeña, y entrando como era costumbre de algunos días, tomo asiento suspirando y pidiendo consuelo subconscientemente a su tío.
- El problema de la sociedad – decía Aúdon decepcionado – es que no comprenden de que va la música.
- El problema de la sociedad, querido sobrino – decía aquel viejo tío suyo a continuación – es que somos todos unos necios.
- Aqué viene esa reflexión – decía el violinista con una cara extrañada
- ¿si un músico viniera justo ahorita negarías escuchar su melodía? – interrogo el tío
- no, evidentemente, cada músico tiene diferente expresión de la estética, pero nunca deja de ser música.
- El ser humano es necio, puesto que no acepta nada que no le parezca correcto – explicaba aquella delgada figura con un aire desabelotodo – por otro lado deberías agradecerle a ese grupo de inútiles el haberte rechazado, para que estar al lado de ignorantes.
- Es probable – respondía el violinista – pero los ignorantes son los más famosos, y son ellos quienes dan a este mundo la falsa estética
- No hay estética falsa – replicaba en tío mientras hacía ademanes con las manos – si no un incorregible dogma que nos tapa los ojosy no nos deja ver lo hermoso que es el mundo – continuaba después de haber subido un poco el tono de voz – solo un sistema que a lo bizarro, y a lo desconocido, no le puede llamar hermoso, y a veces, ni siquiera correcto.
- Pero es un hecho innegable, sobre todo incontrolable tío, si me han rechazado para tocar con aquella orquesta es por mi definición de “belleza” – explicaba con desanimoAudon – y no hay manera de cambiar la forma de pensar de las personas.
- ¿Y quién dice que no? – cuestionaba el tío de Aúdon con la frente en alto, tomaba la taza de té por la oreja mientras se levantaba de su sitio y le daba la espalda a su sobrino, se dirigía hacia la mesa de la cocina donde se hallaba una tetera medio vieja, vertió un poco de te sobre la taza y volvió a su asiento
- Esprecisamente – continuo diciendo – ese pensamiento el que hay que cambiar para poder hacer cosas increíbles sobrino, si lo que quieres es cambiar el pensamiento de una persona con tu música eso es lo que tienes que hacer
- ¿Y cómo pretendes eso tío?
- ¿Sabias – explico su tío – que el sonido en ciertas frecuencias altera el cerebro de los seres vivos?, de esta manera sugestionas a las personas, lasinduces a estados inconscientes, en los que dicta más las frecuencias de la música que su propio pensamiento
- Es un hecho, pero, parece algo difícil, mejor dicho imposible, el poder manejar a tal magnitud las frecuencias sonoras con un simple violín – protestaba el joven violinista.
- Pero no tienes que hacerlo con un simple violín – decía seguido de aquellas palabras el tío de Audon – sabesque tu tío es un científico ¿no? Y que ama la música ¿no? – Preguntaba deduciendo sus propias respuestas aunque no fueran las correctas – pues bien, yo he inventado un violín que puede manejar las frecuencias sonares a voluntad, de esta manera podríamos cambiar la forma de pensar del mundo.
- ¿Y cómo sabrías si funciona? – Cuestionaba Aúdon incrédulo - ¿de verdad crees que con un violín con...