Vivienda social

Encontrar la fórmula que funcione
para satisfacer la necesidad de
vivienda entre los más pobres,
pasa por conocer los requerimientos de
ese sector de la población peruana. Suponemos
que esosdatos se conocen,
pero los inversionistas inmobiliarios no
terminan de convencerse de este nicho
porque al final analizando su mercado
no le resulta negocio.
Además sabemos que la demanda deunidades habitacionales Mivivienda es
alta y la demanda de vivienda de mayores
precios se está incrementando de a
pocos. Situación expectante para quienes
quieren construir para esos demandantesefectivos porque no hay pierde.
Pero el tema es otro y se complica porque
aún nadie quiere apostar por la construcción
masiva de viviendas para el verdadero
demandante pobre, aquel que
vive realmenteen la miseria, en la invasión
de los 70, 80, 90s y en la insalubridad
total por falta de servicios básicos.
Es una realidad que nadie puede negar
y es ahí donde se deben plantear las
soluciones degran escala. Se habla de
Techo Propio que ha funcionado de cierta
manera, pero no con el impulso que
se requiere.
Entonces si ya se habla de inclusión social
también se debe hablar con muchoénfasis de la vivienda social. Pero ¿cómo
invitar a la construcción masiva? La respuesta
en otros países es con el manejo
del suelo erradicando la especulación
de precios, subsidios directos,beneficios
para el constructor como mejoras
tributarias, entre otros.
Aquí en Perú, el constructor siempre arguye
que no hay grandes terrenos y que
si los hay tienen precios que constantemente
están enascenso y eso significa
siempre trasladar ese precio alto al precio
final de la vivienda, lo que no permite
ni construir viviendas en forma masiva nia precios baratos. Eso sin olvidar las trabasburocráticas en las municipalidades
como los trámites de licencias o las limitaciones
de altura que restringe la
densificación.
En tanto, ante la falta de oferta de la verdadera
vivienda...