vivir mi vida

vivr mi vidaaracas, 14 Ago. AVN.- Escrito con la naturalidad y transparencia que caracterizan la pluma de Francisco Massiani, el relato Un regalo para Julia sedegusta visualmente con ligereza y acento en la risa, risa que cautiva al lector y lo anima a continuar páginas siguientes que, aunque breves, atesoran ese pasoobligado por la adolescencia.

La prosa del autor se desprende de cualquier esteticismo clásico, cuadrado o lineal para presentarse fresca, cargada de expresionescoloquiales y situaciones divertidas, comprometidas con el quehacer cotidiano del joven venezolano.

La escuela, la visita de tarde a la “amiguita” del liceo,la constante indecisión entre una cosa y otra, la poco amable percepción de miradas ajenas y chismosas y la ausencia de discurso claro al momento de declarar elamor a Julia son algunas de las situaciones que atravesará Juan, personaje central de la historia.

Sí, aunque el título se lo lleve la jovencita, el mundointerno del muchacho es el plato fuerte de la propuesta literaria de Massiani que, aunque parezca ingenua por el tema, es reveladora ante el eterno problema deltránsito de la niñez a la adolescencia.

“Cuando me sonríe, entonces yo aprovecho para verle la boquita, esos dos gajitos de naranja (...) y sé por ejemplo que ellabio de arriba, cuando se separa del de abajo, parece que le diera miedo dejarlo solo, y entonces tiembla un poquito, no mucho (...) entonces entre los dos gajitossale como un juguito que le mancha un poco las arruguitas de los labios y entonces yo siento un mareo y algo como un chicle entre las muelas”, escribe el autor.