Volar

“Qué ansias de verte desde el cielo…” Fueron sus gentiles palabras antes de partir.
Cerrar los ojos y sentir cómo la gravedad deja de tener efectoen tu vida, en tu cuerpo, en tu alma; y elevarte.
Elevarte por encima de lo que alguna vez aspiraste y ver el cielo en toda su magnificencia. Sentirque tus alas se extienden, intangibles, bellas, rebosantes de vida.
Saber que nada puede bajarte de donde estas. Y subir, y subir… Y darte cuenta deque no te falta el oxigeno por muy alto que vueles, por muy alto que te encuentres. Y no sentir frio, sentir tan solo una leve brisa que se extiendepor todo tu cuerpo y hallarla deliciosa y entonces…
Miras hacia abajo y no puedes ver nada… Todo se ha desvanecido y te sientes de pronto atraído ala tierra, no quieres bajar, pero debes hacerlo, aunque sea para volver a verla y quizás invitarla a volar contigo, pero eso no se puede…
No puedesobligarla a morir para ir contigo. Si, morir… has muerto y te has convertido en un ser superior a ti mismo. Y dentro de ese paraíso has encontrado tupurgatorio… y vuelves a la tierra, y la miras…
La miras llorando sobre tu pecho y piensas que es la mujer mas bella de todo a su alrededor. Tocasla tierra sin sentir nada… y la rodeas con tus alas, ella da un respingo y mira al cielo con sus celestiales ojos grises y grita tu nombre.
Teestremeces al oírlo y juras acompañarla el resto de su vida hasta que pueda dejar su vida terrenal y volar contigo. Así naciste tú…
Mi Ángel Guardián.