voz que arde, de Julio Cortazar

VOZ QUE ARDE

Román Cortázar Aranda

Si hay poesía en nuestra América, ella está en las cosas viejas, en Palenque y en Utatlán, en el indio legendario, y en el inca sensual y fino, y en el gran Moctezuma de la silla de oro. Lo demás es tuyo, demócrata Walt Whitman.

Rubén Darío


Del enjambre de voces que sondean lo invisible para descubrírnoslo, la de Eduardo Galeano yace sola,solitaria anda entre fuegos y fantasmas hurgándoles los rostros. Ella se esconde en los huecos del tiempo para ungirlos de preguntas que nos preguntan. Habla con los ecos de esquinas melancólicas; quiere palparles sus silencios al fin indistanciados. Porque en ellos arde su propia voz. Y así, lavándose murmullos diurnos y nocturnos, se disuelve en notas sin contornos. Y así renace vencedora untada deescombros. Y así se llueve manchada de mundo.
Por supuesto: es bastante absurdo que me ponga yo aquí a hablarles a ustedes de que los escritores no tienen rostro porque su obra es su rostro. Y sin embargo, al poner manos a la obra, van apareciendo las facciones de un Galeano que siempre dudó de la realidad, que no se propone tanto conquistar lo asombroso como descubrir el verdadero mundo que lasapariencias esconden y a sí mismo. Creo que es necesario decir que quiere lo mágico: penetrar las cosas para, por medio del lenguaje poético, exhibir sus huesos. Eso sí, una cosa sabemos: el lenguaje, materia de las transformaciones, es más que vestidura: su función es desnudar. Ramón López Velarde, poeta concentrado y complejo, escribió algo así como que la naranja no es, en la lira, positiva oaristotélica; es simplemente, naranja. El arte poético es más que claridad. Luz que, al ocultar, descubre. Pero ¿qué? No sería pretencioso decir que la vida. Creo que fue Tomás Segovia quien dijo que si la poesía no ayuda a vivir entonces es indigna de mí y no vale la pena. Decía que “en los momentos verdaderamente cruciales de nuestra vida, en que nos parece estar frente a frente ante nuestrodestino desnudo, en esos momentos en que toda idea de literatura y de arte nos resulta la cosa más trivial y lejana del mundo, hay a veces una obra de arte, un libro, una página que nos iluminan, nos ayuda a amar la vida y a comprenderla y a definir nuestra posición en ella”. Aquí quiero hacer un alto. Pienso que Tomás sabía que, al definir nuestra posición en la vida, escogemos un rostro, irrumpimos ennuestro destino.
Poesía y pensamiento. La obra de Galeano es indivisible. Sólo es inteligible a la luz de su dualidad. Para entender este lenguaje debemos entrar en la corriente alterna que lo circula. Cada fragmento es la alusión de una secreta totalidad. En apariencia, cuenta lo que vio y vivió, y lo reduce a su imagen, sin embargo, la extrañeza del mundo no es invención del autor: es imagende la realidad. Y ofrece esta particularidad: a partir de ciertos principios se llega a ciertas verdades, surgidas de ruinas y llamas.
Escritor del tiempo, Galeano aspira a la palabra viva. Ahora bien, podemos decir que el tiempo se le escapa, y más: su clara conciencia de la situación del escritor latinoamericano ―crítico y utópico― en el mundo moderno se propone anular la separación entrehistoria y literatura. Sus composiciones son, simultáneamente, descomposiciones y recomposiciones. Examinan, con cierta osadía, el principio de identidad y muestran, con hondura, que la demolición del presente coincide con las aspiraciones más altas de la literatura. Así, la desconfianza de Galeano frente a los relatos que han forjado el mundo tal y como lo conocemos procede no del capricho o el deliriosino de un instinto libertario, ardiente y leonino. La verdad es que se trató de algo aún más enigmático, visible sólo como culminación de una poética. Ese algo, superviviente de las explicaciones, nace, vive, muere y renace en la historia: son las vueltas y revueltas del amor.

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