Víctimas y sobrevivientes de la guerra: tres miradas de género

Víctimas y sobrevivientes de la guerra: tres miradas de género
-Donny Meertens


A manera de síntesis

La historia de Colombia ha sido escrita con sangre: desde los inicios de la conquista española hasta estos días. Esta violencia, tan arraigada en el ideológico del colombiano común, no es indolente al género.
Las relaciones sociales, como hoy las conocemos, están cargadas de unaconstrucción cultural que marca una abrupta diferencia entre los géneros: femenino y masculino (únicos y exclusivos); a los que se atribuyen características propias que determinan su conducta en las esferas sociales y en el comportamiento con el género opuesto.
Así mismo, en las manifestaciones de violencia se hace también presente tales diferencias de género, tanto en calidad de víctimas como actoresparticipantes y como sobrevivientes del desarraigo de su territorio.
En las últimas décadas del siglo XX, la violencia tuvo un incremento agobiante y a razón de ello creció también el número de familias desplazadas hacia las urbes que poco tenían para ofrecerles como refugio. Las ciudades se vieron afectadas geográficamente por el ensanchamiento de los límites urbanos, pues las familias que ibanllegando del campo se instalaban como “invasiones” en las zonas periféricas alejadas del centro. Por lo general, esta lejanía con respecto al centro de la ciudad donde convergen sus habitantes responde a la necesidad de una especie de ‘anonimato’, pues en la mayor parte de los casos la razón del forzoso desplazamiento de las familias era consecuencia de profesar una ideología política que chocaracon el poder armado en la zona.
En cuanto a los enfrentamientos de violencia política “hay que destacar una dimensión nueva que diferencia ese período del siglo XX de las guerras civiles del siglo XIX: mientras en estas últimas se trataba predominantemente de confrontaciones entre ejércitos de hombres que arrojaban víctimas masculinas, durante la Violencia de este siglo se atacaba en mayormedida a la población civil y por primera vez las víctimas se atribuían sistemáticamente en ambos sexos”.
Cabe resaltar que, aunque todos y todas sufrimos los estragos de la violencia, es en el campo donde el conflicto es más descarnado. Esta condición de violencia, más que ser antecedente histórico de conflictos políticos aún vigentes, “su cruel penetración de las esferas más íntimas de la familiacampesina ha generado una reproducción de la violencia en las historias personales. Hijos e hijas de la violencia convirtieron la violencia en un mal inevitable, en un modo de vivir”.
En la época de la Violencia, las familias campesinas eran masacradas por completo (incluyendo mujeres, niños y ancianos). En este caso, el asesinato de las mujeres jugaba un fuerte papel ideológico y simbólico, tantoque eran violadas, torturadas, mutiladas y asesinadas enfrente del marido (o la familia) atado de manos, impedido a hacer algo al respecto. A las mujeres embarazadas se les practica una incisión en el útero para sacarle el hijo, acompañado esto de la expresión “no hay que dejar ni la semilla”.
Las mujeres eran vistas como madres que engendrarían el posible enemigo, el cual era imprescindibleerradicar antes que siquiera naciera. A parte de esto, la violencia hacia la mujer denotaba un rasgo dominante del hombre sobre ella y como “la máxima humillación y la expresión del más absoluto desprecio hacia el enemigo y toda su colectividad”.
Luego esta idea de eliminar al enemigo, desde el preludio de la existencia de su descendencia, las acciones por los grupos armados son encaminadas aaterrorizar la población para causar el desplazamiento y así apoderarse de sus tierras.
Durante los años 80 incrementaron cuantitativamente los grupos armados ilegales. Las escandalosas cifras de muerte violenta ya no solo abarcan hombres, sino que se presenta como “la segunda causa de mortalidad entre las mujeres de 15 y 39 años”. Las mujeres pasan de ser percibidas como simples madres y amas de...