Washington Cucurto

Introducción
En 1973 la ciudad de Quilmes ve nacer a Washington Cucurto, seudónimo de Santiago Vega, quien devendría de su adolescencia en poeta, narrador y editor argentino. Algunas de sus obras poéticas son: Zelarayán, La máquina de hacer paraguayitos, 20 pungas contra un pasajero y Hatuchay. Entre sus novelas se destacan Cosa de negros, Fer, Panambí, Las aventuras del Sr. Maíz, Hasta quitarlePanamá a los yanquis y El curandero del amor.
Bisnieto de esclavos tucumanos, editor de libros “al cartón reciclado” y repositor de supermercado. Su abuelo materno, era la única persona alfabetizada de su familia, murió a los 33 años. Este nuevo espécimen de escritor argentino se autodenominó como el inventor del Realismo Atolondrado, estilo literario que tiene en la obra de Cucurto como sumáximo exponente.
Washington Cucurto, podríamos decir que es la derivación de un alter-ego de Santiago Vega, y como escritor, Santiago Vega se ha colgado sobre sus espaldas la mochila de ser Washington Cucurto.
“la verdad es que al personaje no lo controlé nunca completamente; es un personaje de aventuras, como un Tom Sawyer de Twain. Lo único que hice fue poner la cara, por eso a veces la gente seconfunde y cree que ese personaje soy yo. Me gusta usar lo real hasta el fondo y lo imaginario también, no tengo límites. No sé qué tiene más peso, si lo real o lo imaginario, pero en la literatura todo es posible. Lo real no es lo que soy yo sino lo que el libro o lo que la historia hace real. Me divierto con Cucurto, con lo que él hace y cómo se mueve. Cucurto hace lo que nunca haría yo”.Santiago Vega es hacedor de la editorial Eloísa Cartonera un proyecto editorial realizado junto a los cartoneros de la ciudad que le proveían de la materia prima necesaria para realizar este emprendimiento junto con el diseñador Javier Barilaro en el momento en que Argentina estaba sumergida por la miseria que De la Rua había dejado luego de aquel siniestro diciembre de 30 muertos en la plaza demayo…en el minuto de “que se vallan todos”.
Por esos años Buenos Aires acentúa aún más el fenómeno inmigratorio de los países latinoamericanos. Cucurto pinta este nuevo mundo en la ciudad de Buenos Aires, porque en otras capitales latinoamericanas no se recibió tal caudal inmigratorio; esto le posibilitó al autor el surgimiento de un nuevo sujeto literario de especie realista, que inauguró en laliteratura argentina la celebración de un nuevo fenómeno cultural que se dio con la inserción dentro de la ciudad de las familias, paraguayas, bolivianas, peruanas, dominicanas y colombianas entro otras; sin olvidarnos de nuestra propia migración interna de las provincias argentinas empobrecidas. Todo este caudal humano trajo su música su sordidez, sus prostitutas, sus comidas, sus dealers y sus sicarios,vestimentas, modas, palabras, etc, que vienen escapando, de la falta de oportunidades y de trabajo en sus paises, atraídos por la imponente urbe porteña y su dudosa oferta de progreso y modernidad.
En este punto de la historia se enriquece el léxico con palabras originales de los inmigrantes tales como: Ticki, chipá, cebiche, coquero, tereré, guagua, gurisito, pingón, sancocho, chipaguazú,añaretá, yacireté, curepí, jinetera… lo que hace apreciar en la obra de Cucurto una nueva mirada sobre Latinoamérica, más reciente y más cercana, que nos hace sentir protagonistas.
Cucurto cuestiona el concepto de la calidad en el arte, pero asegura que no se trata de “achatarlo” sino de prevenir la parálisis que puede suscitar si se le toma como un valor absoluto.
“Si viene Vargas Llosa a dar undiscurso va a hablar de Cervantes y Jorge Luis Borges. Todos los chicos de los colegios hacen arte, pero si todos van a escribir como Vargas Llosa o Borges nadie va a hacer arte pues éste tiene que generar, no ser paralizador”, afirma.
Por eso encontramos en W. Cucurto un gran provocador, a tal punto al no ser comprendido por los lectores y las autoridades de la Biblioteca Popular de la...