Ya no podia pensar

Ya no podía pensar, por lo menos en ese instante todo se oscureció, no volví a ver la cara de mi ángel por mas que quisiera, ¿será que aun de la después de la muerte se puede pensar?, me sorprendió encontrar una conciencia en mi ¿no se supone que debo estar muerta? Camine por un pasillo largo muy largo, a lo lejos se oían voces melodiosas como si fuera el canto de los mismos Ángeles, pero por masbellas que eran sus voces no alcanzaba a entender lo que decían, me pareció distinguir lamentos, pero que podía hacer yo, no permitiría que ninguno de mi nueva familia muriera por mi mala suerte, por lo menos algo era cierto, “no ves toda tu vida ante tus ojos”, esa fue mi opinión, no vi absolutamente nada, hubiese querido volver a ver aquellos ojos dorados, el cabello cobrizo, aquella sonrisatorcida que tanto me gustaba, quería volver a verlo a él, a Edward, aunque sea una sola vez mas para decirle que lo que había hecho era por amor, jamás logre decirle lo contenta que estaba de ser su esposa, de haber sido suya por primera vez, incluso de haberlo conocido; creí que estaríamos juntos toda la eternidad, seriamos inmortales, pero con mi suerte era mi muerte o la de él, no lo soportaríauna vez mas, casi muero cuando me dejo aquella vez, era un dolor muy grande, no quería volver a sentirlo, esa seria una peor muerte que esta.

Se supone que cuando mueres ya no sientes nada, ni dolor, ni tristeza, absolutamente nada. Es que ¿acaso no estaba muerta? Entre mas caminaba mas distinguía aquellas voces, y en definitiva, eran lamentos, me sentí como aquella vez en la que James meataco, quería hablarles quería decirles que estaba bien, que todo estaría bien, que era lo mejor, cuando lo vi.

Es difícil describirlo pero es real, al fondo del pasillo había un enorme salón decorado de una manera muy peculiar, como al inicio de siglo XX, parecía la escena de una película, era precioso estaba muy amplio, limpio y cada cosa colocada en su lugar, por un momento creí que no estabamuerta, que ese fue un déjá vu, como si ya lo hubiese vivido antes, es mas me atrevería a decir que era uno de esos sueños cuando aun era humana. De repente sentí una mano en mi cintura, no me atreví a moverme, sea quien haya sido el que me haya tomado de la cintura me transmitía una sensación de paz, de amor y de cariño, no quería voltear, estaba bien tal cual me encontraba, cerré mis ojos y medeje llevar. Sentí un suspiro en mi oreja.

-¿Creíste que te dejaría a ti sola aquí?- esa voz me saco de mi estado, era aquella voz que tanto quería oír, gire para colocarme frente a él.
-Edward – dije abrazándolo con tanta fuerza que no lo queria soltar nunca, las lagrimas cayeron sobre mis mejillas.
- Ya, ya, tranquila, estoy aquí- me dijo para tranquilizarme.
- Pero ¿Qué haces tu aquí?¿No se supone que estoy muerta?- pregunte con una enorme curiosidad.
-Shh sígueme- dijo con cautela

Me llevo con él solo unos pasos de donde nos encontrábamos, y de repente comenzó a tocar una canción, a lo lejos vislumbre una radio, por fuera tenia el aspecto de la primera radio que se hubiese creado, pero en el sonido se oía como el mejor mini componente del futuro.

-Me permite estapieza, señorita- extendió su mano para que la tomara, y de inmediato la tome, de repente distinguí la canción, era Claro de Luna. Comenzamos a bailar.
- Edward- me miro y me sonrió, fue cuando vi que su mirada había cambiado- Tus ojos son verdes- exclame al ver lo fácil que era verme reflejada en ellos.
-Si, mi madre los tenia verdes- me respondió con esa sonrisa tan encantadora
-¿Qué se suponeque es este lugar?
-No lo se, para serte sincero.
-Edward- dude
-¿Sí?
-¿Estamos…mmm… muertos? – pregunte aunque para ser sincera no hubiese importado en nada ese hecho.
- Supongo que si
-¿Entonces esto no esta ocurriendo en realidad?
- Que ya no respiremos no significa que esto no sea real Bella- dijo muy divertido
- ¿Porque te ríes? No le veo el chiste en ninguna parte Edward-...