ylla

Páginas: 9 (2245 palabras) Publicado: 24 de agosto de 2013
Ylla (2º parte)

El señor K la miró y no hablaron más. Ylla le volvió la espalda.
Los pájaros volaban, como diez mil teas al viento.
Al amanecer, el sol que atravesaba las columnas de cristal disolvió la niebla que había sostenido a Ylla mientras dormía. Ylla había pasado la noche suspendida entre el techo y el piso, flotando suavemente en la blanda alfombra de bruma que brotaba de lasparedes cuando ella se abandonaba al sueño. Había dormido toda la noche en ese río callado, como un bote en una corriente silenciosa. Ahora el calor disipaba la niebla, y la bruma descendió hasta depositar a Ylla en la costa del despertar.
Abrió los ojos.
El señor K, de pie, la observaba como si hubiera estado junto a ella, inmóvil, durante horas y horas. Sin saber por qué, Ylla apartó los ojos.
-Has soñado otra vez - dijo el señor K -. Hablabas en voz alta y me desvelaste. Creo realmente que debes ver a un médico.
- No será nada.
- Hablaste mucho mientras dormías.
- ¿Sí? - dijo Ylla, incorporándose.
Una luz gris le bañaba el cuerpo. El frío del amanecer entraba en la habitación.
- ¿Qué soñaste?
Ylla reflexionó unos instantes y luego recordó.
- La nave. Descendía otra vez, se posabaen el suelo y el hombre salía y me hablaba, bromeando, riéndose, y yo estaba contenta.
El señor K, impasible, tocó una columna. Fuentes de vapor y agua caliente brotaron del cristal. El frío desapareció de la habitación.
- Luego - dijo Ylla -, ese hombre de nombre tan raro, Nathaniel York, me dijo que yo era hermosa y... y me besó.
- ¡Ah! - exclamó su marido, dándole la espalda.
- Sólo fue unsueño - dijo Ylla, divertida.
- ¡Guárdate entonces esos estúpidos sueños de mujer!
- No seas niño - replicó Ylla reclinándose en los últimos restos de bruma química.
Un momento después se echó a reír.
- Recuerdo algo más - confesó.
- Bueno, ¿qué es, qué es?
- Ylla, tienes muy mal carácter.
- ¡Dímelo! - exigió el señor K inclinándose hacia ella con una expresión sombría y dura
-. ¡No debesocultarme nada!
- Nunca te vi así - dijo Ylla, sorprendida e interesada a la vez -. Ese Nathaniel York me dijo... Bueno, me dijo que me llevaría en la nave, de vuelta a su planeta. Realmente es ridículo.
- ¡Si! ¡Ridículo! - gritó el señor K -. ¡Oh, dioses! ¡Si te hubieras oído, hablándole, halagándolo, cantando con él toda la noche! ¡Si te hubieras oído!
- ¡Yll!
- ¿Cuándo va a venir? ¿Dónde vaa descender su maldita nave?
- Yll, no alces la voz.
- ¡Qué importa la voz! ¿No soñaste - dijo el señor K inclinándose rígidamente hacia ella y tomándola de un brazo - que la nave descendía en el valle Verde?
¡Contesta!
- Pero, si...
- Y descendía esta tarde, ¿no es cierto?
- Sí, creo que sí, pero fue sólo un sueño.
- Bueno - dijo el señor K soltándola -, por lo menos eres sincera. Oí todolo que dijiste mientras dormías. Mencionaste el valle y la hora.
Jadeante, dio unos pasos entre las columnas, como cegado por un rayo. Poco a poco recuperó el aliento. Su mujer lo observaba como si se hubiera vuelto loco. Al fin se levantó y se acercó a él.
- Yll - susurró:
- No me pasa nada.
- Estás enfermo.
- No - dijo el señor K con una sonrisa débil y forzada -. Soy un niño, nada más.Perdóname, querida. - La acarició torpemente. - He trabajado demasiado en estos días.
Lo lamento. Voy a acostarme un rato.
- ¡Te excitaste de una manera!
- Ahora me siento bien, muy bien. - Suspiró. - Olvidemos esto. Ayer me dijeron algo de
Uel que quiero contarte. Si te parece, preparas el desayuno, te cuento lo de Uel y olvidamos este asunto.
- No fue más que un sueño.
- Por supuesto - dijoel señor K, y la besó mecánicamente en la mejilla -. Nada más que un sueño.
Al mediodía, las colinas resplandecían bajo el sol abrasador.
- ¿No vas al pueblo? - preguntó Ylla.
El señor K arqueó ligeramente las cejas.
- ¿Al pueblo?
- Pensé que irías hoy.
Ylla acomodó una jaula de flores en su pedestal. Las flores se agitaron abriendo las hambrientas bocas amarillas. El señor K cerró su...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • YLLA
  • Ensayo comparativo frankenstein e ylla
  • Ylla

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS