Zonceras Argentinas

Zonceras argentinas:
Zonceras de la comunicación


A medida que transcurre el tiempo, más son las zonceras que se ponen en evidencia en nuestro país. Gracias al gran Jauretche me tomé elatrevimiento de seguir observando la peculiar sociedad argentina que tanto sorprende al mundo con sus pensamientos disparatados y, por supuesto, un sin fin de zonceras. Está en nosotros poderidentificarlas y concientizarnos de nuestro pensamiento con tendencia contradictoria. Más difícil será, una vez descubiertas fiarnos de nuestra habilidad para deshacernos de ellas.
Recientemente me encontrécon una gran zoncera que se nos presenta en nuestras vidas a menudo. Se trata de algo tan cotidiano como la comunicación y el modo en que transmitimos nuestros saberes. De uso común e inconciente enlos intercambios de ideas y los debates mismos. Perceptible en distintos tipos de conversaciones, por lo que se hace general su presencia en el ámbito comunicacional. Desde una charla de fútbol barriala una discusión entre políticos en base a disposiciones de mejoramiento para la ciudad de Buenos Aires. Cuando transmitimos opiniones tendemos a hablar sin escuchar la postura opuesta, queriendoconvencer que lo que dice uno va a sonar más convincente que el otro discurso. ¿Qué se quiere decir con esto? Que no importa lo que diga el otro si yo puedo decir algo mejor. Zoncera que acarreaconsecuencias tales como la indiferencia y la ignorancia propiamente dicha.
Parece ser que el acto de escuchar se ha tornado una obligación social que nadie está dispuesto a tolerar. Las conversaciones cadavez pierden mayor sentido si ambas partes no están dispuestas a comprender la posible existencia de un pensamiento en contraposición al propio. La idiotez a la que adherimos ha llegado a tal puntoque en un discurso político ya no se habla de lo que uno ofrece en su campaña, sino en las falencias de la competencia. Uno se ve imposibilitado de saber si seremos capaces de remendar esta zoncera, o...