A juárez
Páginas: 3 (732 palabras)
Publicado: 6 de julio de 2011
En reuniones se le satirizo con un Benito Juárez – vendía tamales – en los portales…”
Con la anuencia del jurado calificador, y con la venia de todos los presentes es para mi un honor estarpostrada en esta tribuna de la elocuencia y fiesta de la palabra. Para hablar de Juárez, tal vez uno de los hombres ilustres más importantes de México y ejemplo a seguir de muchos.
Elconservadurismo mucho tiempo le dedico una campaña de linchamiento moral la más feroz de la Historia de México. Allí, Juárez resulta literalmente como “la bestia apocalíptica”, el “anticristo”; hace unas décadasse calificaba a Juárez de enemigo personal de Dios, y en colegios particulares, durante casi un siglo, se entonaron cancioncitas pueriles “muera Juárez que fue sin vergüenza” don Benito Pablo JuárezGarcia, quien la historia únicamente nos ha enseñado al hombre humilde, indígena zapoteca, hijo de don Marcelino Juárez y Doña Brígida Garcia, quien nació en San Pablo Guelatao, pueblito enclavado enla sierra de Ixtlán en el estado de Oaxaca.
Yo quiero hacer mención al patriota excepcional a don Benito Pablo Juárez Garcia cuyo resultado de tan arduo trabajo fue la implementación eficaz deuna lucha y del sentido de su liberalismo radical, de su intransigencia, de su anticlericalismo, que son los certificados de vigencia del Benemérito de las Américas, el calificativo que fue muyprobablemente su nombre de pila.
En la era de Santa Anna, Juárez se formaba profesional y políticamente contra la corriente, desde la humildad, el estudio, el silencio, la forja de carácter, todas lasvirtudes personales anteriores le sirven ante el racismo que se origino en el desconocimiento del temple de ser menospreciado. Pero a Juárez ni lo humillaron, ni lo ensombreció su origen. Alcontrario, él convirtió en estímulos las cargas del desprecio.
Un indígena presidente de la Republica, envía a todos los racistas a dar vueltas como presos dantescos en los círculos de la incomprensión y...
Con la anuencia del jurado calificador, y con la venia de todos los presentes es para mi un honor estarpostrada en esta tribuna de la elocuencia y fiesta de la palabra. Para hablar de Juárez, tal vez uno de los hombres ilustres más importantes de México y ejemplo a seguir de muchos.
Elconservadurismo mucho tiempo le dedico una campaña de linchamiento moral la más feroz de la Historia de México. Allí, Juárez resulta literalmente como “la bestia apocalíptica”, el “anticristo”; hace unas décadasse calificaba a Juárez de enemigo personal de Dios, y en colegios particulares, durante casi un siglo, se entonaron cancioncitas pueriles “muera Juárez que fue sin vergüenza” don Benito Pablo JuárezGarcia, quien la historia únicamente nos ha enseñado al hombre humilde, indígena zapoteca, hijo de don Marcelino Juárez y Doña Brígida Garcia, quien nació en San Pablo Guelatao, pueblito enclavado enla sierra de Ixtlán en el estado de Oaxaca.
Yo quiero hacer mención al patriota excepcional a don Benito Pablo Juárez Garcia cuyo resultado de tan arduo trabajo fue la implementación eficaz deuna lucha y del sentido de su liberalismo radical, de su intransigencia, de su anticlericalismo, que son los certificados de vigencia del Benemérito de las Américas, el calificativo que fue muyprobablemente su nombre de pila.
En la era de Santa Anna, Juárez se formaba profesional y políticamente contra la corriente, desde la humildad, el estudio, el silencio, la forja de carácter, todas lasvirtudes personales anteriores le sirven ante el racismo que se origino en el desconocimiento del temple de ser menospreciado. Pero a Juárez ni lo humillaron, ni lo ensombreció su origen. Alcontrario, él convirtió en estímulos las cargas del desprecio.
Un indígena presidente de la Republica, envía a todos los racistas a dar vueltas como presos dantescos en los círculos de la incomprensión y...
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