A la cuenta de tres cerramos los ojos.

Páginas: 5 (1241 palabras) Publicado: 9 de marzo de 2012
A la cuenta de tres cerramos los ojos.
Para Paola, quien en ocasiones y con palabras hizo de Olga, mi Olga. Y para Andrea quien, de alguna forma, es el pétalo azul. “Entonces el silencio se tornó cómo y confortable, no requería de palabras para saber que te quería”.

Es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque seahasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

MARIO BENEDETTI, fragmento del poema
“Hagamos un trato”.

Se recostó al borde de la cama, ahí donde antes dejaba los pies como carnada a la espera del tenebroso y gigantesco monstruo que habitaba en el interior del armario. Le imaginaba peludo –puesto que jamásle había visto, en realidad-, de color violeta y con un único par de afilados e inmensos dientes saliendo de su boca, sobreponiéndose a su labio (en caso de que fuera correcto llamar labios a aquella línea delgada, casi invisible que adornaba e indicaba su boca), no tenía nariz, no al menos una que se notara a simple vista, pero sin duda respiraba, respiraba corta y agitadamente, excitado por elmomento (el justo momento cuando le vio por primera vez) –qué cosas, en aquél instante si quiera hubiese pensado en la palabra “excitado”, ella utilizaría algo más como “emocionado” o “ansioso”. Me tomaré la libertad y, además, el atrevimiento de seguir utilizando dicha palabra para situaciones futuras. A cambio, prometo utilizarla solo cuando sea estrictamente necesario-. Este monstruo poseía dosgrandes ojos negros, lo cual le confería un aire amigable, por difícil que esto fuera, en comparación con las demás partes de su cuerpo. Tiempo después de amarga espera, decidió darle un nombre y domesticarlo, así finalmente conseguiría verlo todas las veces que se le antojase. Él le pertenecería a ella y ella sería de él. Así, con intención de enseñarle, le bautizó con el nombre de Olga.
Olgaaprendió todo lo que su ama le enseñaba, dando resultado a largas noches de compañía comiendo brownies (preparados por la mamá de la pequeña niña) y leyendo grandes libros en voz alta. A veces hacía una pausa y preguntaba al peludo cuánto había entendido y luego le explicaba que aquél autor había sido un gran hombre, que no lo conocía pero en su interior sabía muy bien que así había sido, hombresin parecido alguno, explicaba también que la biblioteca era un gran universo, lleno de planetas. “Debes ir algún día de estos, uno de llovizna, cuando está lloviendo todo es más bonito. Muchos días feos son lindos”, le decía. Entonces retomaba la lectura y le invitaba a sumergir la habitación en una esfera de cristal alegrada con acuarelas y creyones. “Porque las almas no corren peligro en un mundode colores”, agregaba.
Innumerables veces, muchas de ellas con un sol resplandeciente asomándose por la ventana, corría a encerrarse en su habitación llorando y aplastando su cara contra la almohada. En pocos minutos Olga llegaba en su auxilio. A pesar de saber muy poco de literatura, cocina y cosas cotidianas de la vida, Olga sabía un poco más de jardinería y pintura, plantaba pequeñas rosasazules para la pequeña niña de seis años que estaba llorando en su cama, tenía todo un jardín, en su armario –que hacía de casa y refugio-. Entonces sólo bastaba cortar (con todo cuidado y delicadeza) una de éstas y acariciar suavemente su mejilla rosada y empapada de lágrimas, entregarle la flor en sus manos o colocarla a un lado de la almohada para que dejase de sollozar. Otras veces, Olga debíaacompañar la rosa con unas palabras, siempre dulces y precisas, que había tomado de una canción que escuchó en la radio: “Don’t make it bad, take a sad song and make it better”, “Ma belle” o, en otro de los casos, “Take these broken wings and learn to fly”. Poco sabía Olga qué querían decir estas frases que salían de las bocinas de los radios con continuidad, pero hacían devolverle vitalidad y...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Cerrar Los Ojos
  • Con los ojos cerrados
  • cerrar los ojos
  • Los Ojos Cerrados
  • Con Los Ojos Cerrados
  • CON LOS OJOS CERRADOS
  • QUEVEDO: CERRAR PODRA MIS OJOS
  • Los ojos cerrados de América Latina

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS