A puro pulso


A Puro Pulso

Los colombianos nos preciamos de ser recursivos, imaginativos, trabajadores y echados para adelante. Sin embargo, pareciera que sobre nuestras cabezas ronda siempre una nube oscura que proyecta un pesimismo permanente sobre cualquier situación que estemos viviendo. Uno de los deportes nacionales es quejarse. Tenemos la firme convicción de que se debe trabajar para sobrevivir,pero cuando se trata de mirar más allá, una serie de insuperables barreras mentales aparecen en el horizonte y el impulso se nos acaba antes de empezar a desarrollar cualquier proyecto de envergadura que se nos haya podido ocurrir. Tenemos incrustada en nuestra idiosincrasia la creencia de que solo unos cuantos nacen para triunfar y el fantasma del auto-profetizado fracaso nos aterra. Eso aunadocon la cultura del facilismo que pulula entre nosotros y que ha sido alimentada por una multitud de factores, desde la fascinación por los excesos del narcotráfico hasta el triste ejemplo de líderes corruptos que desde las más altas esferas del estado han fomentado la idea de que todo se vale cuando se trata de alcanzar los objetivos deseados, y en la que se cree firmemente en el uso de atajos paraconseguir pronto lo que de otra manera hubiera demando mucho esfuerzo, privaciones y sacrificio, ha conseguido que como colectividad nos mentalicemos contra todo los que implica arriesgarse a innovar y a crear empresa.

El libro A Puro Pulso del boyacense Hollmann Morales muestra la otra cara de la moneda, la excepción a la regla; relata de manera amena las historias de nueve emprendedores,cinco de ellos coterráneos del escritor, que no se dejaron amedrentar por las adversidades que se les presentaron en el camino, ni por la falta de confianza en ellos que mostraron algunos, ni por el pesimismo de muchos otros que los incitaba a desistir de sus locos proyectos, ni por la violencia, ni por la negligencia de ciertos funcionarios públicos, y que tras arduas luchas lograron levantar apuro pulso, en el país en el que no hay nada para hacer, empresas de gran reconocimiento, que generan empleo y desarrollo.

El mito más importante que derrumba la historia de las vidas, y de las empresas, de los nueve personajes entrevistados por Hollmann Morales en su libro es el de que en Colombia no se puede hacer empresa. No solo prueba que si es posible, sino que ademásdemuestra que es posible empezar de cero, o en algunos casos bajo cero como aclara el autor, y construir de la nada, pero con grandes sacrificios personales, organizaciones sólidas y exitosas. Jolie de Vogue, Colchones Eldorado, Radio Taxi Aeropuerto S.A., Betatonio, Servientrega, Baterias MAC, Carrocerías el Sol y OP Gráficas, tienen mucho en común a pesar de estar dedicadas a actividades económicas muydiferentes. Todas fueron creadas por personas de extracción humilde, en muchos casos campesinos con una educación formal limitada, pero visionarios y trabajadores incansables, algunos de quienes comparten además de su tenacidad el haber sido de una u otra forma víctimas de la violencia partidista que azotó a nuestro país a mediados del siglo pasado. Ninguna de estas empresas fue fundada con uncapital exorbitante, fueron en un comienzo pequeños emprendimientos: esmaltes producidos en ollas de cocina y empacados con un embudo, un colchón expuesto en una ebanistería, un taller dedicado a cambiar baterías de automóvil o una carrocería construida en el patio de una casa; con lo que si contaban era con visión y con una ambición constante por expandirse. Todos estos nacientes empresariosdebieron enfrentar un sin número de retos y decisiones difíciles, ser estafados por un socio, arriesgarse al extremo para poder crecer, tener que sortear incontables trabas burocráticas para poder operar legalmente, hacerle frente a un competidor extranjero, deudas enormes o la falta de recursos para realizar esta o aquella inversión vital, pero ninguno de ellos se dio por vencido o se desalentó al...