El Barroco y la formación de las nacionalidades hispanoamericanas, de Bernardino Bravo Lira.

El Barroco y la formación de las nacionalidades hispanoamericanas, de Bernardino Bravo Lira.
El ensayo de Bernardino Bravo Lira, da cuenta sobre la influencia del Barroco en la formación de las nacionalidades hispanoamericanas. El autor inicia su texto refiriéndose a los estudios sobre el Barroco europeo. Sobre éstos, afirma que se dividen en dos etapas fundamentales: una que se ocupó deestudiar el arte en sí mismo, y en otra que, una vez reconocido su valor estético, se relacionó con su significación histórica. Sostiene que el Barroco fue una de le las grandes tendencias artísticas y que definió y dio expresión a toda una época, siendo un arte transversal que incluso involucró costumbres en las clases sociales de su tiempo. Su larga duración, permitió que el Barroco llegara a todoslos rincones de Europa y luego a tierras americanas. Sin embargo, en estas tierras, no parece habérsele reconocido aún su cabal significación e importancia, aun cuando, en Hispanoamérica, el movimiento tiene relación con la formación de identidades nacionales. Bravo aduce que el Barroco no es una manifestación de la Colonia, tal como lo fueron variedad de movimientos anteriores, sino que se tratadel primer fenómeno artístico en concebirse a partir de una identidad propia hispanoamericana. Es así como el autor se refiere a creaciones artísticas “indianas”, todas expresadas desde un lugar desde donde las naciones, que ya eran un “resultado” de los procesos coloniales (transculturación, sincretismo, mestizaje, etc.), empiezan a hallar una expresión en el incipiente concepto de nacionalidad delas tierras del Nuevo Mundo.
El argumento que sostiene sobre el concepto de nacionalidad que se genera a partir y durante el Barroco hispanoamericano, se sustenta en el término del proceso fundacional de la Conquista. Bravo divide este proceso en dos partes: la primera, en donde se sentaron los fundamentos esenciales para la concepción de las nacionalidades, y la segunda, durante la cual lasinstituciones eclesiásticas y gubernamentales dibujaron los marcos territoriales e institucionales, dentro de los cuales se concebirían las nacionalidades de manera independiente y, al mismo tiempo, ligadas a un macro concepto cohesionado sobre lo que es lo americano. Pero el autor, a estas dos partes, suma una tercera: la del Barroco. Es aquí en donde hace hincapié en que las creaciones barrocascontribuirían a la concepción de una “personalidad colectiva”, de un patrimonio cultural propio de las naciones, en la medida en que el movimiento se transforma en “la primera voz propia” de las tierras conquistadas y colonizadas por Europa.
En la continuación del ensayo, afirma que el refinamiento, la suntuosidad y las creaciones “superiores del espíritu” (religiosas), son conceptos barrocosdesarrollados desde los sectores más letrados e intelectuales, mientras que del resto de la población urbana y rural, esto es, desde fuera de los grupos elitistas y de poder (mestizos, indios, negros, mulatos, etc.), el aporte está vinculado con la expresión de relatos populares, indumentaria, tradiciones y modos de vida que se dan, en reiteradas ocasiones, en relación con la vida dura del trabajo de latierra y con la explotación minera. Pero cruzando transversalmente estas expresiones, existe un ideal vinculado con la fidelidad hacia el rey y hacia los valores cristianos, así como otros de carácter incipiente en relación a un sentido patrio y nacionalista, un sentimiento de amor hacia la tierra. Se confía en la labor del rey; se cree en su proyecto. Se crea una conciencia respecto de losméritos que todos deben rendir ante su figura. Asimismo, se juzga a los poderosos que corrompen su trabajo. La imagen de quienes sólo quieren obtener riquezas empieza a ser repudiada de manera generalizada, pues los valores de “buen hacer” que promueve el Barroco, son muy poderosos. Deben respetarse los fundamentos del derecho al buen gobierno, porque son parte del proyecto del rey.
Bravo continúa...