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Allá a lo lejos, en una choza próxima al bosque vivía un leñador con sus dos hijos: Hansel y Gretel.
El hombre era muy pobre. Tanto, que aún en las épocas en que ganaba más dinero apenas sialcanzaba para comer. Pero un buen día no les quedó ni una moneda para comprar comida ni un poquito de harina para hacer pan.
- "Mis hijos morirán de hambre", se lamentó el pobre esa noche.
-"Solo hay unremedio –se dijo llorando-. Tengo que dejarlos en el bosque, cerca del palacio del rey. Alguna persona de la corte los recogerá y cuidará".
Hansel y Gretel, que no se habían podido dormir de hambre,oyeron lo que su papá decía. Gretel se echó a llorar, pero Hansel la consoló así:
  -"No temas. Tengo un plan para encontrar el camino de regreso. Prefiero pasar hambre aquí a vivir con lujos entredesconocidos".
Al día siguiente la papá los despertó temprano.
-"Tenemos que ir al bosque a buscar frutas y huevos -les dijo-; de lo contrario, no tendremos que comer".
Cuando llegaron a un claro próximo alpalacio, su papá les pidió a los niños que descansaran mientras él buscaba algo para comer.
Los muchachitos no tardaron en quedarse dormidos, pues habían madrugado y caminado mucho, y aprovechandoeso, su padre los dejó. Los pobres niños estaban tan cansados y débiles que durmieron sin parar hasta el día siguiente.
Al despertar, lo primero que hizo Hansel fue buscar las huellas de su papá pararecorrer el camino de regreso; pero no pudo encontrar ni una: las hojas de los árboles las habían cubierto. Tanto caminar y caminar se fueron alejando del claro, y por fin comprendieron que estabantotalmente perdidos.
Siguieron por el bosque y ¿A que no imaginan que vieron allí? Pues una casita toda hecha de chocolates y caramelos. Los pobres chicos, que estaban muertos de hambre, corrieron aarrancar trozos de la pared y las ventanas, pero en ese momento apareció una anciana.
Con una sonrisa muy amable los invitó a pasar y les ofreció una riquisima comida.
-Vengan pequeños niñitos, tengo...