M LTIPLES MUNDOS EN EL BOLSILLO

MÚLTIPLES MUNDOS EN EL BOLSILLO
Por dar clases en una carrera con acreditación internacional visto cada día traje y corbata. No me quejo. Lo mismo hacen mis colegas y los estudiantes de esalicenciatura. Llevo varios años vistiendo así y nunca me ha resultado incómodo tal atuendo. Me he acostumbrado a tener más bolsillos que los de la gente que solo cuenta con los de su pantalón y camisa. Y sinincurrir en exageraciones puedo decir que en el bolsillo principal de mis sacos cargo infinidad de mundos.
Hay un proverbio árabe que dice que un libro es un jardín en el bolsillo. Yo sostengo quecada texto es un mundo entero. Y aunque desde hace décadas acostumbro traer conmigo libros dondequiera que me halle, jamás supuse que podría portar centenares de ellos cómodamente en mi faltriquera. Esaes una bendición que la moderna tecnología ha hecho factible y que mucho agradezco y disfruto.
Debo aclarar que no estoy hablando de tabletas electrónicas ni de los tan abusivamente denominados –confeo anglicismo- smartphones. Por supuesto, leí en esos omnipresentes aparatos los libros que no pude conseguir en versión impresa, pero tuve que pagar ese beneficio con un innegable deterioro visual.Aun bajando la intensidad del brillo, el sistema de iluminación de esos adictivos artilugios resultó sumamente lesivo para mis viejos ojos acostumbrados a la letra impresa.
Por fortuna, descubrí laexistencia de otros aparatos lectores que, además de resultar mucho más ligeros y resistentes que un iPad (y con un precio considerablemente menor), son de veras amables con nuestro sentido visual. Dehecho, se basan en un sistema de tinta electrónica que permite leer los textos como si estuvieran en papel convencional. Por si fuera poco, estos aparatos ofrecen una mayor autonomía. Mientras lastabletas electrónicas y los teléfonos dizque inteligentes requieren que sus baterías sean cargadas a diario, los lectores electrónicos disponen de energía para tres o cuatro semanas.
Otra ventaja, es...