PROLEGÓMENOS PARA UN BUEN GOBIERNO

PROLEGÓMENOS PARA UN BUEN GOBIERNO (ensayo)
Dante Gabriel Ramírez
Las trampas de los planes de gobierno son de todos conocidas. Surgidos casi siempre al calor de las campañas electorales, los planes caen por regla general en el doble juego de aceptar lo coyuntural como permanente y de hacerse cargo de lo estructural o permanente sin regla ni medida. Los programas de gobierno, en este sentido,tocan apenas la realidad o se diluyen en promesas ilusorias de anticipada frustración.
Honduras no es una excepción a este fatalismo político. Con frecuencia los gobernantes del país – candidatos ayer– pasan por el azorante caso de sufrir los reclamos de las masas electorales por incumplimiento de compromisos contraídos en el fragor de las luchas partidarias. Nadie escapa a esta regla, nisiquiera quienes se cuidan de dejar sus agendas en blanco.
Para evitar tan frecuentado escollo, es urgente cambiar los argumentos de los planes de gobierno, enfocarlos de manera distinta y dejar en el papel un producto madurado en la reflexión y análisis de la realidad nacional. Antes de sumar propuestas, elaboradas por grupos más o menos especializados dentro del clientelismo político, es ineludibletomar conciencia clara y punzante de qué, cómo y para quién se va a gobernar.
En nuestro caso no cabe perderse: se trata de gobernar un país pobre, atrasado, inscrito desde su nacimiento en el círculo del subdesarrollo. De todos es sabido que según el PNUD Honduras es uno de los países con más bajos índices de bienestar humano en América Latina. Esta es la realidad que hay que gobernar yadministrar.
Descifrar como se gobierna un Estado con problemas seculares de atraso y miseria, con el propósito de avanzar en el camino del desarrollo, es asunto que viene preocupando desde hace años a políticos, expertos y simples ciudadanos. No es poca la cantidad de tinta gastada en ahondar causas y proponer medidas para abatir el subdesarrollo. Hasta ahora, sin embargo, no se ha dado con la panaceaque ponga remedio al mal y encamine a los países pobres por la senda de una convalecencia anunciadora de buena salud. El subdesarrollo, desde su descubrimiento oficial por las Naciones Unidas, se revela como un padecimiento crónico, imposible de curar. No obstante, siguen intentándose explicaciones y soluciones de la más variada índole.
En algunos casos es justo reconocer el relativo éxitoobtenido –el Sudeste asiático, Chile, entre otros–. Estas situaciones se convierten en modelos y paradigmas imitables; se busca la medida y causa eficiente de su avance y luego se intenta repetir la fórmula en las demás latitudes. Esta imitación, casi siempre extralógica, suele pasar por alto el desenvolvimiento histórico de los países, la jerarquía de los problemas concretos y la siempre presenteescasez de los recursos humanos y financieros.
De cualquier manera, si en verdad los gobiernos buscan la transformación para arribar a niveles mas altos de existencia, tienen que partir de la realidad concreta que es cada país y jerarquizar los problemas de acuerdo con su importancia y medios de solución. Es indudable, dada la concatenación de lo social, que al resolverse el asunto o asuntos básicos -básico es aquí aquel aspecto cuya solución conlleva soluciones casi automáticas de otros campos - se dan las condiciones para adelantar en el camino del bienestar.
Determinar un problema crucial, o los problemas cruciales - porque suelen ser mas de uno - no es tarea fácil. No obstante, casi siempre los temas de la salud, la alimentación, la educación, las fuentes de trabajo, ocupan el primerplano, porque son al fin de cuentas prerrequisitos de cualquier desarrollo. Cuanto mayor es el atraso de una sociedad más agudo es el cuadro de las áreas mencionadas, al extremo de poder afirmar que si alguna de ellas acusa gravedad en un país, éste no puede considerarse desarrollado.
El gobierno de un país atrasado, de acuerdo con los patrones de bienestar de las sociedades más avanzadas, no es...