Ética Y Moral
INTRODUCCIÓN
I. MARCO TEORICO
II. ANALISIS
III. CONCLUSIONES
IV. RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
La Historia Universal demuestra que las prescripciones del Hacer Humano, se propagan de generación en generación, a través de la educación; primero en elhogar, luego en la Escuela, para consolidarse en el ejercicio laboral y las relaciones interpersonales.
Dentro de éste contexto moral de la sociedad, existe diferencias sutiles en el ámbito de las Instituciones y organizaciones; bajo ésta premisa, la Policía Nacional del Perú, tiene prescripciones Ético-Morales que sin alejarse de aquellas que corresponden a la sociedad peruana, son específicaspara ésta Institución de acuerdo a la naturaleza del rol que le asigna la sociedad a través de la Constitución Política y Leyes Especiales.
Estas prescripciones Ético- Morales, tienen incidencia en el nivel de eficiencia del Servicio Policial; describir y establecer el grado de incidencia de estas prescripciones en la eficiencia de su desempeño profesional, constituye motivo de análisis yconcordancia con otras ciencias afines; por eso se hace necesario ubicar a la Ética dentro de la Filosofía, para saber hacia donde apuntan nuestras funciones y aspiraciones profesionales.
Indudablemente que la Ética es parte de la Filosofía que va a estudiar a la Moral, esta es una de las acepciones más antiguas, atribuidas a Platón y posteriormente complementado por Aristóteles, quienes a través desus enseñanzas han pretendido ubicar a la Ética como valor supremo e ideal que debe abrazar el Estado como primera organización de la sociedad y luego las demás Instituciones y Organizaciones que de ella se desprenden.
Es menester hacer conocer que los Oficiales Participantes, coinciden en recomendar a la Superioridad que es importante hacer extensivo el conocimiento de la Ética, a fin de quenuestro personal se conduzca moralmente dentro del lago trayecto de la carrera policial.
Cuando a un corredor de bolsa se le detiene por negocios turbios, o un nuevo procedimiento médico plantea dilemas imprevistos, surgen voces que piden cursos académicos de Ética.
Se insta a las facultades de Derecho, de Medicina, de Administración de Empresas, e incluso en las Escuelas Secundarias, a tratarde resolver las cuestiones de moralidad instituyendo más cursos de esta materia.
La idea detrás de esta exigencia es que a todos se les puede enseñar a distinguir el bien del mal, así como a los estudiantes de medicina se les enseña a distinguir el hígado del páncreas.
La cátedra de Ética se basa, típicamente, en el estudio de casos prácticos. ¿Es correcto que un menesteroso robemedicamentos para curar a su esposa?. ¿A quien se le debe beneficiar con el único corazón disponible para transplante: a la madre de tres pequeños, o al científico productivo?. Podría suponerse que el graduado, quien así ha llegado a conocer perfectamente las distinciones de índole moral, es capaz de reconocer (y rechazar) un negocio cuestionable o la indecente solicitud de un superior.
Por desgracia,esta conclusión se basa en un equívoco en cuanto hace buenas a las personas. La conducta recta es el resultado de un adiestramiento, no de la reflexión. Como insistiera Aristóteles hace milenios, un adulto bueno antes fue un niño bueno a quien se habituó por decir la verdad y los castigos por mentir harán que sea, con el tiempo, naturalmente honrado.
El conocimiento abstracto del bien y del malno contribuye más a la formación del carácter que el conocimiento de la física al ciclismo. Los ciclistas no tienen que pensar hacia que lado inclinarse, y las personas honradas no tiene que pensar cómo responder cuando está bajo juramento.
Recurrir a los cursos de ética para enseñar la moralidad tiene implicaciones más preocupantes que la simple pérdida de tiempo. Los casos difíciles, cuya...
Regístrate para leer el documento completo.