249335156 Romaguera Textos y Manifiestos Del Cine
La primera idea de nuestra obra fue una recopilación generosa
de ciertos manifiestos y documentos que suelen ser mencionados
en la Historia del Cine y que en su mayor parte sólo pueden ser
localizados en bibliotecas especializadas, aunque pendientes quizá
de una versión al castellano u otro idioma propio. Tal idea habría
tenido el moderado mérito de reunir lo que escribieron, porejemplo, Ricciotto Canudo, Dziga V e r t o v , S. M. Eisenstein,
Alexandre Astruc o el grupo de los surrealistas, agregando razonablemente las conclusiones de algunos congresos y coloquios.
Pero fue fácil advertir que eso sería sólo una aproximación al
pensamiento cinematográfico de este siglo y habría puesto el
acento en ciertas declaraciones estéticas, postergando inmensos
aspectos de la técnica, dela industria y hasta de la política que
integraron e integran la realidad del cine.
La segunda idea, entonces, fue ampliar con aún mayor generosidad el registro inicial. Por una parte, esa ampliación podía
hacerse con textos ajenos sobre ciertas áreas del cine (como la
fotografía, el color, el sonido), que igualmente podrían extraerse
de revistas, donde ese material estaba pendiente de unaadecuada
recopilación. Por otra parte, no hay textos accesibles y sintéticos
que sirvan de resumen adecuado sobre el apoyo gubernamental al
cine, sobre los planteamientos de la censura y sobre otros ámbitos
laterales. Para ello pareció indispensable agregar textos propios a
los ajenos, a veces completarlos, generalmente para situarlos en su
contexto.
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La ambición del plan llevó, sin embargo, a lanecesidad de
dividir la edición en dos libros que se complementaban entre sí.
En la primera entrega se procuró abarcar un par de frentes: el
cuerpo de declaraciones iniciales sobre la estética cinematográfica
(de 1914 a 1938) y un resumen sobre las Escuelas y Movimientos,
lo que incluía el expresionismo alemán, la aportación surrealista,
el documental, el neorrealismo italiano, la Nouvelle Vaguefrancesa y otros. En la segunda entrega se reunieron textos sobre
especialidades cinematográficas (la fotografía, el montaje, el sonido, el guión, la interpretación), sobre las fuentes literarias y
teatrales, sobre innovaciones técnicas y estéticas.
A pesar de la ambición del plan y de su resultante largueza, los
recopiladores saben muy bien cuáles han sido las inevitables
limitaciones. Casi todo elmaterial está referido al cine de Hollywood, al de la Europa occidental y al de la Unión Soviética, lo
que deja en el camino al cine de otros países (Polonia, Hungría,
Japón, India, Argentina, México, etc.), que sólo aparece aludido
incidentalmente. Por otro lado, sería procedente agregar nuevos
capítulos sobre aspectos poco explorados, en especial el cine para
menores, el de dibujos animados y deanimación, los films realizados por mujeres, el cine militante-político, el apoyo estatal a la
industria cinematográfica, los films de metraje reducido, la censura, el cine en formato subestándar, la Teoría del Autor, etc. Y
todavía más, sería conveniente, y de un interés mayor del que se
le supone, reunir en un volumen los manifiestos y documentos
que han generado las cinematografías del Estadoespañol y de los
países de Latinoamérica.
Es obvio, además, que muchos de los capítulos que sí hemos
abordado podrían extenderse hasta abarcar un libro entero, pero
lo que en casi todos los casos se ha procurado aplicar es una cierta
síntesis para describir y ejemplificar con base a lo sustancial y a lo
que de alguna manera se considera imperecedero.
En rigor, pues, nuestro trabajo podría ser elinicio de una
serie sobre las fuentes y los documentos del cine, en la que
obviamente también deberían tener cabida su historia, su geografía o su sociología, entre otras áreas tan notorias como complementarias.
Como norma de procedimiento, cabe destacar:
que se ha preferido siempre la transcripción del texto ajeno,
limitando el propio al indispensable;
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traducción de textos originales,...
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