Anatomia De Desastres Ee.Uu
Como la demanda por créditos para vivienda continuaba creciendo con robustez, los bancos, al percatarse de lo fácil que resultaba vender dichas deudas encargándoselas aun tercero (banco de inversión), empezaron a relajar las condiciones de otorgamiento de crédito.
Recordemos que los bancos son intermediarios de liquidez: eso significa que reciben fondos por los que paganuna tasa de interés entregan créditos por lo que cobran una tasa mucho mas alta.
Es decir, a más créditos entregados a tasa mas altas, mas utilidades y, por supuesto, mayores bonos (precios del fin del año) para los funcionarios responsables.
Esa lógica lleva a que, en algún momento, se llegaran a otorgar créditos hipotecarios a personas que no podían acreditar ingresos sin garantía colateralalguna y sin cuota inicial.
"Con los precios de las viviendas y la demanda al alza, a nadie le preocupaba que no pudieran pagar. Por ultimo, no había ningún problema en liquidar la vivienda en cuestión), explica un ejecutivo de bienes raíces de MASSACHUSET quien no quiso ser identificado.
Mientras en el siglo descrito continuaba al alza, los bancos de inversión "Empaquetaban" estas hipotecas (unactivo en términos de flujo de capital) con otros activos que luego vendían a través de los mercados de valores a los bancos, fondos de cobertura y fondos de pensiones de todo el mundo.
Según la lógica del desaparecido banco de inversión, se podía promediar el riesgo de las malas hipotecas con otros activos menos riesgosos. "Era como vender 7 gallinazos empaquetados y decir que eran lo mismo queun cóndor" comentaba un reconocido economista del INSTITUTO PERUANO DE ECONOMIA (IPE).
Pero aquí habían otros jugadores: las aseguradoras. Estas aseguraban a quienes compraban estos instrumentos contra la posibilidad (en aquel entonces todavía muy remota) del lo pago de las obligaciones por alguna de las partes.
Y se puso peor. El mismo mecanismo servía para hipotecar varias veces el mismoinmueble. Por ejemplo, si uno obtenía un crédito por US$ 110000 era porque ese era el valor de dicho activo. Pero con los precios de los muebles subiendo como la espuma, al año de haber obtenido el mencionado crédito el valor de la vivienda se había incrementado en un 40% es decir, ahora su valor era de US$ 154000. El propietario podía obtener un crédito hipotecario adicional por el valor restante:esto es, US$44000 + lo terrible fue que eso paso varias veces: un departamento porque se pago inicialmente US$ 150000 podía estar hipotecando 2 ó 3 años después hasta por US$ 500000. Ese dinero extra se convertía en consumo y las deudas extras eran empaquetadas y vendidas.
Si a eso se añade que los créditos se otorgan a tasa variable - es decir, la tasa podía variar de acuerdo con las condicionesde la economía y a discreción de la institución otorgante, solo hacia falta un empujoncito para caer al precipicio. Luego de unos años desenfreno, llego el momento de pagar la cuenta,
El empujoncito.
Cuando las personas a quienes se les había dado crédito sin garantías y sin una adecuada calificación crediticia empezaron a dejar de pagar, la señal de alarma debió encenderse entonces. Pero no lohizo, había muchísimo dinero en juego. A medida que mas y mas personas dejaban de pagar, las aseguradoras (entre ellas la nacionalizada AIG) hacían frente a las deudas pero la percepción del riesgo respecto a estos papeles se incremento al punto que los precios cayeron hasta casi pulverizarse. Así, sin poder vender mas hipotecas, los bancos dejaron de prestar originando la caída de la demanda porviviendas y, con ello, de los precios.
De pronto, bancos, bancos de inversión, empresas hipotecarias, cajas de ahorro, fundos y aseguradoras se encontraron en poder de activos que no valían nada: las casas del final de la cadena habían perdido hasta las dos terceras partes de su valor. ¿Recuerda la casa de US$ 150000 hipotecada por medio millón de dólares? El papel era eso, un incobrable de US$...
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