Arquitectura
* La orientación de la vivienda.
Hacia el sur: Permite aprovechar al máximo la radiación solar, lo que permite tener "más horas de luz natural" y "la casa más caliente en invierno" de forma gratuita.
Cuanto más estancias tengamos con ventanas hacia el sur, mejor.
Hacia el este y el oeste: Como todos sabemos, el sol se levantaen el Este y se acuesta en el Oeste. Esas orientaciones produciran molestias visuales al amanecer y al atardecer y un posible sobrecalentamiento de la vivienda en verano.
Hacia el norte: El sol no incidira nunca directamente en la fachada norte por lo que se trata de la fachada más fria de la vivienda. Habrá que reforzar el aislamiento térmico de esa zona y minimizar la cantidad de huecos deesa fachada.
Cuanto menos estancias tengamos con ventanas hacia el norte, mejor.
* La disposición de las estancias y la compacidad del conjunto.
Se recomienda disponer las estancias con poco uso como pueden ser el garaje, baños, pasillos, armariadas, escaleras,... en el lado Norte de la casa (espacio colchón) para que hagan de protección térmica al resto de la vivienda.
Hacia el sur,se extendera el resto de la vivienda, comedor, cocina, habitaciones,... de manera que se aproveche al máximo la entrada de sol en invierno.
Para evitar que entré demasiado sol en verano y se caliente la vivienda, se puede optar por dos procedimientos.
Primero, se puede optar por plantar delante de la casa arboles caducifolios, de manera que pierdan sus hojas en invierno y nos protejan del solen verano.
El segundo procedimiento, tiene en cuenta el angulo de incidencia del sol, variable a lo largo del año. Consiste en disponer voladizos y otras barreras debidamente calculadas que nos protejan del sol en verano.
El proyecto "ARFRISOL" sobre Arquitectura Bioclimática y Frío Solar demuestra que los edificios de energía convencional casi "cero" son posibles.Investigadores del CIEMAT(Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) están intentando demostrar a arquitectos, ingenieros, promotores inmobiliarios y ciudadanos, en general, que cualquier inmueble, ya sea residencial o de oficinas, puede ahorrar entre un 80 y un 90% de energía convencional en condiciones reales de uso, con una considerable disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera.¿Cómo?Sólo hay una condición básica: emplear criterios bioclimáticos en el diseño y construcción de los edificios, "porque en España, la edificación sigue derrochando energía de forma desorbitada, en calefacción, refrigeración e iluminación".Así lo dio a conocer recientemente en la Real Academia de Ingeniería Mª Rosario Heras Celemín, Jefa de la Unidad de I+D de Eficiencia Energética de la Edificación delCIEMAT. Doctora en Física y abanderada de la arquitectura bioclimática, Heras Celemín recordó durante su intervención en la RAI, cómo hace unos años hablar de eficiencia energética en este país -ahora tan de moda- era entonces poco menos que una utopía. Y también cómo, al volver de otros países europeos más avanzados en cuestiones medioambientales, entusiasmada con las ideas que allí habíarecogido, la llamaban "ilusa" o le recomendaban aquello tan tópico de "los experimentos, con gaseosa".Afortunadamente Mª Rosario Heras no tiró la toalla y ahora el tiempo le ha dado la razón. Actualmente es coordinadora general de un ambicioso proyecto denominado ARFRISOL, que empezará a arrojar datos reales sobre eficiencia energética medida y cuantificada antes de 2010. ARFRISOL es el acrónimo de unProyecto Científico Técnico Singular y de Carácter Estratégico sobre Arquitectura Bioclimática y Frío Solar (48 millones de euros) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y Comunidades Autónomas en un 50% y el resto por un consorcio en el que participan Acciona, Atersa, Climatewell, Drace (Seis), Dragados, FCC, Fundación Barredo, Gamesa, Isofotón, OHL, Unisolar, Universidad de...
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