Bioetica
Gordos, orondos, bien alimentados, fondones, rellenitos, rollizos, macizos, rechonchos, fondones, metidos en carnes... A pesar del exceso de peso, todos ellossuelen compartir un punto flaco: la autoestima. Para luchar contra la discriminación social, laboral e incluso médica que sufren las personas obesas, en 1969 surgió en Estados Unidos el movimiento deaceptación de la obesidad, también conocido como fat power. Su objetivo no es hacer apología de la gordura, sino demostrar que las personas gruesas son bellas por dentro y por fuera, y que pueden estarsanas y mantenerse en forma "a pesa r de" su obesidad. "La gente necesita dejar de obsesionarse por el peso y comenzar a ocuparse más de su salud", asegura Steven Blair, profesor de la escuela de SaludPública de la Universidad de Carolina del Sur y defensor de la filosofía Health at Every Size (“Salud sin importar el tamaño”).
La lucha contra el estigma social de los gordos es hoy abanderadapor asociaciones como la National Association to Advance Fat Acceptance (NAAFA), en Estados Unidos, o su homónima española ASOCEAO.
Las mujeres obesas sufren mayor discriminación laboral
A la horade conseguir un puesto de trabajo, las mujeres con sobrepeso tienen menos posibilidades que las demás, y también perciben sueldos más bajos, según indica un estudio publicado en la revistaInternational Journal of Obesity.
Los investigadores, de las Universidades de Manchester (Reino Unido) y Monash (Australia), hicieron que los participantes, que no conocían el objetivo del estudio, revisaranuna serie de currículums que incluían fotos de las candidatas, y que debieron clasificar por su aptitud, sueldo inicial y potencial de liderazgo.
Los resultados indicaron que existía discriminación enfunción del aspecto físico. "Usamos fotos de mujeres antes y después de someterse a cirugía, y las clasificaciones fueron distintas en función de si el currículo contenía una foto de una mujer...
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