biogeografia
El análisis de la relación de las especies y el medio ambiente siempre ha sido un tema central en la ecología.La importancia del clima para explicar la distribución de animales y plantas se reconoció desde el principio (Humboldt y Bonpland, 1807 y de Candolle, 1855 ). Clima en combinación con otros factores ambientales se ha utilizado mucho para explicar los principalespatrones de vegetación en todo el mundo (por ejemplo,Salisbury, 1926 , Cain, 1944 , Bueno, 1953 , Holdridge, 1967 , McArthur, 1972 , Caja de 1981 , Stott, 1981 ,Walter, 1985 , Woodward, 1987 y Ellenberg, 1988 ). La cuantificación de estas relaciones las especies y el medio ambiente representa el núcleo de modelado predictivo geográfica en ecología. Estos modelos se basan generalmente en variashipótesis sobre cómo los factores ambientales controlan la distribución de las especies y comunidades.
Además de su gran importancia como herramienta de investigación en autecología, modelado predictivo geográfica ganó recientemente importancia como una herramienta para evaluar el impacto del uso de la tierra acelerada y otros cambios ambientales en la distribución de los organismos (por ejemplo,clima -Lischke et al, 1998. , Kienast et al., 1995 , Kienast et al., 1996 , Kienast et al., 1998 y Guisan y Theurillat, 2000 ), para poner a prueba hipótesis biogeográficas (por ejemplo Mourell y Ezcurra, 1996 y Leathwick, 1998 ), para mejorar los atlas de fauna y flora ( por ejemplo, Hausser, 1995 ) o para establecer prioridades de conservación ( Margules y Austin, 1994 ). Una variedad demodelos estadísticos está actualmente en uso ya sea para simular la distribución espacial de las especies de plantas terrestres (por ejemplo, Hill, 1991 ,Buckland y Elston, 1993 , Carpenter et al., 1993 , Lenihan, 1993 , Huntley et al., 1995 , Shao y Halpin, 1995 ,Franklin, 1998 , Guisan et al., 1998 y Guisan et al., 1999 ), plantas acuáticas ( Lehmann et al., 1997 y Lehmann, 1998 ), las especies deanimales terrestres (por ejemplo, Pereira y Itami, 1991 , Aspinall, 1992 ,Augustin et al., 1996 , Corsi et al., 1999 , Mace et al., 1999 , Manel et al., 1999 , Mladenoff et al., 1995 y Mladenoff et al., 1999 ), peces ( Lek et al., 1996 y Mastrorillo et al., 1997 ), las comunidades de plantas (por ejemplo, Fischer, 1990 , Brzeziecki et al., 1993 y Zimmermann y Kienast, 1999 ), tipos devegetación (por ejemplo, Brown, 1994 y Van de Rijt et al. , 1996 ), los tipos funcionales de plantas (por ejemplo, caja, 1981 ,Caja, 1995 y Caja, 1996 ), biomas y unidades de vegetación de complejidad similar ( Monserud y Leemans, 1992 , Prentice et al., 1992 , Tchebakova et al., 1993 , Tchebakova et al., 1994 y Neilson, 1995 ), la biodiversidad de plantas (por ejemplo, Heikkinen,1996 y Wohlgemuth, 1998 ), o la biodiversidad animal (Owen, 1989 y Fraser, 1998 ) (véase también Scott et al., en prensa para numerosos adicional ejemplos de modelos de distribución de especies de plantas y animales). Tales estáticos, modelos comparativos, se oponen a los modelos más mecanicistas de procesos de los ecosistemas ( Peters, 1991 , Jones, 1992 ,Pickett et al., 1994 y Lischke et al., 1998 ). Dadoque sólo muy pocas especies se han estudiado en detalle en cuanto a sus respuestas dinámicas a los cambios ambientales, el modelado de distribución estática sigue siendo a menudo el único enfoque para el estudio de las posibles consecuencias de un entorno cambiante en la distribución de las especies ( Woodward y Cramer, 1996 ).
El desarrollo de modelos de predicción es coherente con (1991, p.274) de Peters vista de un "mayor rigor científico, la ecología más informativo y más útil". El uso de y limitaciones teóricas de los modelos estáticos en comparación con los enfoques dinámicos se han descrito en varios artículos (por ejemplo, Decoursey, 1992 , Korzukhin et al., 1996 y Lischke et al., 1998 ). Franklin (1995) proporciona una revisión de algunos actualmente utiliza técnicas...
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