Calidad
RAFAEL ECHEVERRÍA
INDICE
CAPITULO IV
DE LOS JUICIOS
Recapitulación sobre las afirmaciones.......................................... 62
Los juicios................................... .................................................. 63
Los juicios y la estructura de la temporalidad..................................65
Cómo se fundan los juicios............................................................ 69
La doble cara de los juicios......... ................................................... 72
Los juicios y el dominio de la ética................................................. 73
Juicios y formas de ser................ .................................................. 74
Más allá del bien y del mal............................................................ 75
Los juicios y el sufrimiento humano................................................ 76
Una cuestión de confianza.......... .................................................. 77
Hacia una ética fundada en el respeto........................................... 79
CAPITULO 4:
DE LOS JUICIOS'
El supuesto de que el lenguaje describe la realidad nos hacecomúnmente considerar la aseveración «IBM es una compañía de computación» como del mismo tipo que «IBM es la compañía de mayor prestigio en la industria de la computación». En efecto, se ven muy parecidas. Desde el punto de vista de su estructura formal ambas atribuyen propiedades a IBM; ambas parecen estar describiendo a IBM. La única diferencia parece ser una de contenido: las propiedades de las quehablan son diferentes. En un caso, hablamos acerca de
la propiedad de ser «una compañía de computación» y en la otra, de ser «la más prestigiosa compañía en la industria de la computación».
Lo mismo sucede cuando hablamos de las personas. Frecuentemente tratamos las aseveraciones «Isabel es una ciudadana venezolana» e «Isabel es una ejecutiva muy eficiente» como equivalentes. Seguimossuponiendo que ambas proposiciones hablan de las propiedades o cualidades de Isabel y que, por lo tanto, la describen.
No desconocemos que desde el punto de vista de su contenido hacemos normalmente una distinción. Solemos decir que la primera proposición remite a lo que llamamos «hechos», mientras que la segunda implica un «juicio de valor». Reconocemos así, que la segunda representa una opinión yque, en materia de opiniones, a diferencia de lo que sucede con los hechos, no cabe esperar el mismo grado de concordancia. Esta diferencia en el contenido, sin embargo, no es lo suficientemente profunda como para diferenciar de manera radical la forma como tratamos hechos, valores u opiniones.1
Por siglos hemos tratado estos enunciados de manera similar. Hemos considerado la aseveración «Juanmide un metro y ochenta centímetros» como equivalente a «Juan es bueno». Por lo tanto, hemos investigado qué es bueno (o qué es justo, sabio, bello, verdadero, etcétera) de la misma forma en que podríamos investigar qué significa medir un metro y ochenta centímetros y, por lo tanto, suponiendo que cuando hablamos de valores estamos haciendo referencia a una medida objetiva, independiente de quienhabla. Muchas de nuestras concepciones acerca del bien y el mal, acerca de la justicia, sabiduría, belleza y verdad, etcétera, están basadas precisamente en el supuesto de que podemos tratarlas en forma objetiva, con independencia del observador que hace la aseveración.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
* Estoy agradecidoal Dr. Fernando Flores y a Business Design Associates, propietarios de los derechos de autor de trabajos en los que se basa este segmento, por permitirme gentilmente hacer uso en este libro de largas secciones de tales trabajos.
1 La excepción más importante a este respecto la representa la práctica legal donde, desde hace mucho tiempo, se ha reconocido -más en la práctica misma, que en la...
Regístrate para leer el documento completo.